Nuevamente los comerciantes de la ciudad de Barcelona tomaron las calles para solicitar a la alcaldía que reconsidere el incremento de tributos por actividad económica.
Este aumento pasó de 20 unidades tributarias a 20 mil y 30 mil unidades, dependiendo del ramo comercial, lo que pone riesgo de quiebra al 50% de los comerciantes de esta ciudad de Anzoátegui.
Así lo expresó Wael Raad, presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona.
“Hoy estamos precisamente acá los comerciantes para obtener una respuesta. Nosotros, el 10 de febrero de este año, estuvimos entregando una carta en el Servicio Autónomo Bolivariano de Administración Tributaria (SABAT) y la Ley de Procedimientos estipula que ellos tienen 20 días para dar una respuesta. Es por eso que queremos llegar a un acuerdo con el alcalde sobre ese aumento que consideramos excesivamente exagerado”, destacó.
El presidente de los comerciantes de Barcelona reiteró la voluntad del gremio de cumplir con los tributos municipales. Desde su punto de vista, son necesarios para la ejecución de obra públicas, pero especificó que para ello se requiere un ajuste que esté acorde con el ingreso que perciben.
Para Raad, de no llegar a un acuerdo entre comerciantes y alcaldía, los que no cierren definitivamente sus negocios se verán en la necesidad de migrar sus actividades comerciales a otros municipios.
De igual manera lamentó como en vez de ramificarse el comercio barcelonés, cada vez son más los que deciden dedicarse a la venta de alimentos, desapareciendo casi por completo el ramo textil y de calzado.
Para Oswaldo Silva, barcelonés dedicado al comercio de repuestos automotrices desde hace más de 25 años, el aumento tributario por actividad comercial ha dejado sin esperanza de sustento a su familia.
Él afirma que de acatar la ordenanza, estaría trabajando a pérdida debido a que lo que percibe su negocio a duras penas alcanza para cubrir gastos de renovación de inventario, alquiler y pago de personal.
Los comerciantes, en compañía de un equipo de abogados tributarios, finalizaron la marcha en la alcaldía de Barcelona, donde fueron recibidos por las autoridades municipales para buscar una solución a esta problemática que amenaza con mermar la actividad comercial en el municipio Bolívar esta entidad oriental.