Unas 100 personas acuden cada día al Centro de Rehabilitación de Fisioterapia Don Rómulo Gallegos, ubicado en la comunidad de Cascajal en Cumaná, buscando alivio a sus dolencias. Sin embargo, lo que encuentran es un lugar marcado por la precariedad, el abandono institucional y condiciones que, lejos de contribuir a la recuperación, representan una amenaza directa para su salud.
Según denuncias, el centro presta sus servicios al público sin aire acondicionado, sin sillas de ruedas, sin insumos médicos básicos como tensiómetros o alcohol, además de equipos visiblemente deteriorados. Tampoco se dispone de una ambulancia para atender emergencias.
“Hay pacientes que se han desmayado por el calor. No tenemos aire acondicionado, los equipos están dañados, y muchos deben esperar sentados en el piso porque no hay sillas disponibles”, relató a Radio Fe y Alegría Noticias Ángel Fuentes, fisioterapeuta con más de cuatro años de experiencia en el centro.

Fuentes recordó que este centro de salud atiende no solo a Cascajal, sino también a comunidades vecinas que dependen de estos espacios para realizarse sus tratamientos a niños, jóvenes y adultos
Maricarmen López, una de las pacientes, explicó que los equipos están obsoletos. Las lámparas de calor fallan todo el tiempo y no hay una sala de espera.
“Nos toca aguardar a la intemperie, muchas veces sentados en el piso”, aseguró.
Ante esta situación, tanto trabajadores como usuarios hacen un llamado urgente a las autoridades regionales y nacionales para que mejoren está instalación.
Pacientes y trabajadores solicitan la dotación inmediata de nuevos equipos médicos, la instalación de sistemas de climatización, el reacondicionamiento integral del centro y la provisión de una ambulancia que permita responder con rapidez a cualquier emergencia.

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