Yajaira Fonseca cuenta que aprendió a leer después de vieja, porque no pudo estudiar cuando era chiquita. «Yo hubiese querido tener una carrera, ser una profesional, no una ama de casa aguantando a un marido maltratos y golpes», expresa. «Aconsejaré a quien pueda aconsejar para decirle todas las cosas buenas que hay aquí».
Esta fue el testimonio de esta habitante del sector La Conquista del estado Zulia, mientras paseaba por varias mesas instaladas este miércoles 21 de agosto en una actividad realizada en el municipio Jesús Enrique Losada por representantes del Instituto Radiofónico Fe y Alegría en alianza con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), en el marco del Día Internacional de la Juventud 2019.
En las mesas explicaban las distintas ofertas académicas que tenían los interesados para lograr un título universitario, una vez terminado el bachillerato; o incluso estudiar de cero si nunca se tuvo la posibilidad.
Una oportunidad ambiciosa
Sacha Paz, directora del IRFA, informó que en el evento participaban instituciones educativas, así como también organizaciones que se dedican a la formación en derechos humanos.
Allí hubo presencia de la Universidad del Zulia, Universidad Bolivariana de Venezuela, Universidad Nacional Experimental de Seguridad, Instituto Radiofónico Fe y Alegría, Universidad Nacional Experimental Rafael Maria Baralt, Aliadas en Cadenas y Fondo de Población de las Naciones Unidas.
La comunidad ante todo
En este municipio zuliano existe una Red Juvenil llamada “Hilo de Esperanza” conformada por más de 24 personas, quienes se encargan de acompañar a las comunidades en la formación de derechos humanos, valores y educación con el apoyo de organizaciones no gubernamentales.
Anais Atencio, líder de esta red, dijo a Radio Fe y Alegría Noticias que desde hace dos meses el IRFA empezó a trabajar con ellos, a través de talleres de formación y capacitación.
“Hemos recibido talleres de liderazgo, manejo de las emociones, el trabajo en equipo», explicó.
«Hemos cambiado nuestra forma de pensar, porque ahora pensamos en nuestra comunidad”, agregó.
Atencio afirmó que en las comunidades de La Concepción jóvenes entre 12 a 17 años salen embarazadas, se frustran y empiezan a maltratar a los niños.
«Ellos no tienen la culpa. Lo que hacemos es prevenir el embarazo y el maltrato infantil a través de la educación para evitar esta situación», explicó.
Ser alguien en la vida
Jean Carlos Amaya, del barrio Urdaneta, afirmó que le pareció muy buena la actividad y aseguró que ahora ingresará a la Academia de Policía «para ser alguien en la vida».
Por su parte, Maura De Moya, coordinadora de la Fundación para la Educación del Refugiado, aseguró que ellos buscan sensibilizar y fortalecer los proyectos de vida para que los participantes se den la oportunidad de reflexionar e identificar sus propias capacidades y fortalezas.
“La Red Juvenil Hilo de Esperanza es un hijo del ACNUR y RET, las cuales fueron conformados el año pasado. Esta actividad fue promovida por ellos, vemos jóvenes trabajando para jóvenes”, dijo satisfecha.
En esta feria educativa participaron más de 120 participantes quienes se mostraron motivados e interesados a estudiar y multiplicar la información la cual antes era desconocida.
