Los discursos de odio, nacionalistas, antimigrantes y guerristas triunfaron en Europa. Crecieron los partidos llamados de ultraderecha y las encuestas advierten que seguirán sumando adeptos en las próximas elecciones.
Por ejemplo, para dimensionar el tamaño de la representación parlamentaria que lograron el domingo en las elecciones europeas, el nuevo europoarlamento tendrá a unos 30 eurodiputados del Reagrupamiento Nacional de Marine Le Pen (Francia), que quizás sea la primera fuerza de toda la Cámara de 720 asientos.
Por otro lado, Hermanos de Italia, de Giorgia Meloni, podría pasar de 20 eurodiputados, más que la Unión Demócrata Cristiana o que el PSOE español, y la Alternativa por Alemania (AFD) podría ser octava, con 15 asientos.
ABC de la ultraderecha
En España, por ejemplo, entró en el Parlamento un nuevo grupo de electores llamado SALF, que significa: Se Acabó la Fiesta.
La propuesta de este grupo es hacer una cárcel gigante para encerrar al presidente Pedro Sánchez. El líder del partido es Alvise Pérez, así se le conoció en Twitter. Luis Pérez, según su partida de nacimiento, tiene 34 años y llama a sus seguidores una legión de ardillas.
En su discurso, dice que va a rifar su sueldo como eurodiputado entre los que leen su boletín electrónico, también quiere promover una deportación masiva de ilegales, combatir la corrupción y modificar la constitución para acabar con la partidocracia, dice.
No muchos lo tenían en el radar y terminó sacando unos 800.000 votos. Quizás, su mayor promotor fue el mismo presidente Pedro Sánchez quien le dio vitrina en televisión cuando solo hacía política en Twitter.
Por otro lado, en España también está VOX, en la vocería de Santiago Abascal, quien también critica la migración y propuso cerrar las mezquitas por “fundamentalistas”.
En esta ocasión, sumaron 6 diputados y se posicionaron como la tercera fuerza política de España con el 10 % de los votos. Los analistas estiman que la gran mayoría de sus votantes son jóvenes y adultos mayores de los campos.
Rechazo a la diversidad cultural y religiosa
Ambos grupos tienen posturas similares ante las guerras de Ucrania e Israel. Coinciden en que España debería armarse y poner armas para que Rusia y Hamás no avancen.
El hecho de que estas dos agrupaciones ganen más seguidores y más votos tiene múltiples lecturas, sin embargo, es inevitable pensar en que a Europa se le está borrando la memoria. Resulta complejo de entender que las personas apoyen propuestas basada en la xenofobia, en la aporofobia o en la guerra como solución a los problemas de la geopolítica y las diversidad cultural.
Es difícil medir la magnitud de la respuesta que este grupo plantea como alternativa a la corrupción, el agotamiento de los liderazgos tradicionales, las estructuras de los Estados y los paradigmas de convivencia establecidos en la constitución y en los tratados globales posteriores a la segunda guerra mundial.
La doble moral migratoria
En el último debate de líderes de los partidos en la televisión nacional, tres días antes de las elecciones, uno de los representantes de la ultraderecha dijo que los venezolanos sí son migrantes porque huían de una dictadura, pero no los que venían de los países Africanos. ¿Cuál es la diferencia entre un ciudadano venezolano y otro de Senegal?
España, Francia, Alemania y Bélgica, los países donde avanza la ultraderecha, ordinariamente echan mano de los migrantes para el trabajo duro de los campos a cambio de salarios bajísimos y sin ninguna protección social. No lo hacen las empresas del Estado, pero sí las privadas que deberían ser supervisadas por los Estados. ¿Cuánto es el aporte real de migrantes a las economías de estos países?
Por otro lado, los discursos se refugian en la necesidad de la seguridad, generalizan planteando que los migrantes son sinónimo de delincuencia. ¿Cuántos de los delitos que se cometen en estos países son protagonizados por ciudadanos africanos o latinoamericanos?
Españoles, italianos, franceses, alemanes y portugueses sometieron por siglos a África y a América. En el siglo XX desembarcaron en los países latinos huyendo del hambre y la persecución política, pero eso parece asunto olvidado. La doble moral migratoria es característica de los discursos polarizantes de la llamada ultraderecha.
Una elección de armas tomar
El resultado final de estas elecciones muestra al Partido Popular Europeo como la primera fuerza con poco más del 25 % de los escaños. Le siguen los socialistas y demócratas con el 19 % y como tercera fuerza están los partidos reformistas y conservadores que suman hasta 35 % en sus múltiples presentaciones.
¿Serán capaces de ver el problema de fondo los partidos tradicionales de las democracias?
A Europa se le está borrando la memoria
A Europa se le está borrando la memoria y deberían saber de sobra qué es lo que pasa cuando se castiga la diversidad cultural, cuando se penaliza la profesión de fe y cuando la guerra es la solución para aniquilar al contrario.
Los tratados de paz y el nacimiento de las Naciones Unidas no fueron el resultado de una medida preventiva, por el contrario, fue el punto y aparte de los sobrevivientes a las guerras mundiales.
Pensar que setenta años después podemos caer en las mismas manos de los nacionalistas conservadores, es alarmante. Ver cómo millones de personas le dan su voto a los promotores del odio, es incomprensible.
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