En la madrugada del 8 de enero, precedida de tensión máxima en Oriente Próximo por el asesinato del general Qasem Soleimaní, cinco días antes, y una respuesta con misiles iraníes a una base estadounidense pocas horas antes, el vuelo PS752 de Ukraine International Airlines cayó al poco de despegar, con 176 pasajeros a bordo.
Las víctimas eran en su mayoría iraníes con doble nacionalidad, junto con la canadiense.
Tras días de negación y evasivas, la Fuerza Aérea de la Guardia Revolucionaria acabaría reconociendo que la matanza se produjo por un «error humano».
En concreto, por el disparo de dos misiles desde una batería antiaérea Tor-M1, apostada cerca del aeródromo, cuyo operador supuestamente confundió el avión con un misil de crucero entrante.
Sin embargo, a punto de cumplirse seis meses de aquella tragedia que provocó una ola de protestas en la capital iraní, la investigación no se ha concluido.
Las cajas negras del aparato, claves para conocer las circunstancias en que se produjo el derribo, no han sido leídas hasta el momento.
Tras meses de inconcreción, no fue hasta este lunes cuando el ministro de Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif, anunció que estas serían enviadas finalmente a Francia. «La República Islámica de Irán enviará las cajas negras del aparato ucraniano a Francia en los próximos días para leer su información», confirmó Zarif.
El retraso, que Teherán ha achacado al coronavirus, había generado ansiedad entre los familiares de las víctimas, que exigen rendición de cuentas.
Algunos se habían organizado para demandar sanciones por lo ocurrido, como la suspensión de los vuelos internacionales por el espacio aéreo iraní. A principios de junio, la Judicatura iraní anunció que seis personas fueron arrestadas por el derribo.
Tres de ellas siguen entre rejas, lo que, para la Judicatura, prueba su «determinación» para esclarecer lo ocurrido.
Estas noticias llegan cuando Ucrania, dueña del aparato siniestrado, anuncia su intención de llevar a Irán ante la justicia internacional si no concluye una investigación exhaustiva. «No es sólo por las cajas negras», dijo el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky.
«Prometieron otras cosas, también. Deben disculparse oficialmente. Deben pagar compensaciones adecuadas. En caso contrario, no tendremos otra opción -y saben nuestra postura- de recurrir a los tribunales internacionales», añadió.