El acuerdo que firmaron este viernes 4 de agosto los 13 candidatos que participaran en la primaria del 22 de octubre, establece los Principios Comunes del Programa Mínimo del Gobierno de Cambio, Unidad y Reconstrucción Nacional.
El presidente de la Comisión Nacional de Primarias, Jesús Casal, expresó satisfacción, señalando también que el referido acuerdo invita y compromete a los aspirantes a promover un gobierno de cambio, unidad y reconstrucción nacional.
Asimismo, dijo Casal que se dará prioridad a los problemas más complejos y estructurales que por más de una década afectan la calidad de vida de la ciudadanía.
Igualmente manifestó: “por primera vez estamos reunidos en acto público los candidatos y la Comisión, junto a los actores que los apoyan. Queremos transmitir el propósito de unidad que nos anima en torno al cambio político del país”.
Cabe destacar que en este acto acudieron de forma presencial nueve de los 13 candidatos. Los candidatos Carlos Prosperi (Acción Democrática), Freddy Superlano (Voluntad Popular), Luis «Baló» Farías ( Movimiento por las regiones) y Tamara Adrián (Unidos por la Dignidad), firmaron el documento a través de un video, debido a que no pudieron asistir, pero igual están comprometidos con el documento base del compromiso.
El candidato Andrés Velásquez, de La Causa R, expresó en su cuenta de Twitter que sentía alegre porque el acuerdo es una manera de recuperar la democracia.
Que viva la primaria. Que viva la libertad. Recuperaremos la democracia. Que viva Venezuela! pic.twitter.com/9kf2pDjP45
— Andrés Velásquez (@AndresVelasqz) August 4, 2023
¿Qué contempla el programa?
Entre los principios más resaltantes que aparecen en el programa que firmaron los candidatos aparecen los de conformar un “gobierno de cambio y unidad nacional” para avanzar a la reconciliación nacional.
El documento señala: “asumimos que no aspiramos a la toma del poder como un fin en sí mismo, sino que conformaremos un gobierno democrático y pluralista de Unidad Nacional”.
En ese sentido, las prioridades están enfocadas en la resolución de problemas urgentes como la atención a la emergencia humanitaria compleja, atención a poblaciones vulnerables especialmente en alimentación, salud y educación; además de la “reasunción del rol de proveedores de energía”.
Otras necesidades urgente que también se plantean se traducen en reformas estructurales para garantizar el Estado de derecho, afirmación de la primacía de derechos humanos y liberación de presos políticos; la defensa de un Estado descentralizado, el replanteamiento de las políticas energéticas y que incluya la transición a energías renovables; reafirmar la política exterior venezolana; el principio de no reelección presidencial y que la Fuerza Armada retorne la principio de defensa de la soberanía.
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