Hoy iniciamos el tiempo de Adviento. Nuestra Iglesia propone unas semanas para que nos fijemos, nos ejercitemos en el valor de la espera, más aún de la esperanza y nos preparemos para vivir el acontecimiento cristiano de la Navidad.
Esperar… depende de lo que se espere, puede tomar horas, semanas, años, la vida. La espera que se nos propone es activa, implica dos actitudes:
Esperar haciendo, esperar buscando (recuerden: piden, busquen, hallen), esperar poniendo todo lo que de nosotros dependa, para que suceda.
Esperar confiando (recuerden: la Confianza en Dios), esperar en la esperanza, sabiendo, creyendo que Dios hará lo suyo, que es infinitamente mayor a nuestro hacer, pero sólo hará lo de él.
¿Qué esperamos? Apuntemos en este primer domingo de adviento lo que esperamos.
Esperamos un mundo sin guerras.
Esperamos la reconciliación ecológica, el respeto a la madre tierra.
Esperamos un país con justicia, con condiciones para la vida digna.
Esperamos educación de calidad para todos.
Esperamos que se recupere la salud.
Esperamos a los que han migrado.
Esperamos…
¿Qué podemos hacer mientras esperamos?
Vivamos este adviento activo, despiertos, cultivemos la esperanza. Y como dice Francisco: Adviento es el tiempo de la espera del nacimiento de Jesús, un tiempo que se puede aprovechar para preparar cuidadosamente «la casa del corazón».
“Cultivemos su espera sin distraernos con tantas cosas inútiles y sin quejarnos todo el tiempo, sino manteniendo el corazón vigilante, es decir, ansioso de Él, despierto y preparado, impaciente por encontrarlo”, afirmó en este 2023.
Sigue todas nuestras entrevistas y la información que se produce desde las regiones uniéndote a nuestro canal de Telegram.