Han transcurrido tres meses desde que 447 mecheros que existen entre las provincias de Orellana y Sucumbíos, Ecuador, dejarían de funcionar después del fallo judicial que así lo dispuso en respuesta a la acción de protección interpuesta por las 9 niñas amazónicas que reclamaron que no les están garantizando un entorno sano y seguro.
Charly Ascone, hermano menor capuchino, integrante de la Comisión de Verificación, afirmó que la petrolera estatal no ha acatado la orden judicial
«Ellos hablan de apagar, y la sentencia dice eliminar. Es decir, tiene que eliminarse todo rastro, no solo apagarlo, porque si lo apagan sigue emitiendo gas y eso también es fuente de contaminación», dijo Ayscone.
Donald Moncayo, padre de Leonila, una de las demandantes, apunta que Petrocuador pretende engañar a la población presentando como eliminados mecheros que ya estaban inactivos. Por eso adelantan que preparan otras acciones para demandar a la estatal petrolera por su desacato.
«Lamentablemente ningún metro cúbico de gas, porque Petroecuador, no estaba elimando lo mecheros, lo que hizo fue retirar mecheros que ya no estaban dando uso, con esos mecheros pretendieron engañar a la población de que estaba dando cumplimiento a la sentencia emitida por la Corte Provincial de Sucumbíos».
El detonante para exigir la eliminación de los mecheros es la gran cantidad de personas con cáncer en las dos provincias más cercanas, y se cree que se debe al humo de los mecheros.
La ONG Clínica Ambiental que opera en las provincias de Orellana y Sucumbíos, viene recolectando información sobre este tema. La coordinadora del proyecto, Paola Oña, argumentó que la incidencia de distintos tipos de cáncer se presenta con mayor frecuencia en niños y mujeres.
«Hemos encontrado que el registro nacional de tumores no habla del número de pacientes reales que hay. Nosotrs tenemos registrados 407 paciente de con cáncer», aseguró Oña.
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