Un grupo de agricultores argentinos, agrupados bajo la asociación Confederaciones Rurales Argentinas, anunció una huelga comercial contra el aumento de impuestos de exportación.
La huelga, convocada para el lunes 9 de marzo, paralizaría la comercialización de granos de soja durante cuatro días, después de que el gobierno de Alberto Fernández aumentara la tasa de exportaciones de granos de soja y sus derivados del 30 al 33%.
Con el aumento, el gobierno argentino intenta obtener los ingresos que permitan reestructurar una deuda pública que se ubica cerca de los 100 mil millones de dólares.
«Resulta imprescindible mejorar los ingresos fiscales en un contexto económico de endeudamiento, alta inflación, recesión creciente, desempleo generalizado y emergencia alimentaria», explica el decreto del gobierno en el que se aumenta el impuesto.
Sin embargo, los agricultores y expertos en el tema agrícola expresaron su preocupación, pues consideran que el incremento frenará las inversiones y afectará negativamente en la cosecha.
Por esa razón, la Cámara de la Industria Aceitera de Argentina emitió un comunicado rechazando el aumento y pidió que se baje el monto.
«Desde Ciara se insta al gobierno a revisar esta medida a la luz de defender una industria nacional que busca aumentar las exportaciones, diversificar los mercados, expandir inversiones y proteger el empleo calificado», dice un comunicado de la cámara.
Argentina es el principal exportador del mundo de aceite y harina de soja, cuya exportación recaudó cerca de 12 mil 250 millones de dólares en el 2019, según cifras oficiales.
