La escuela de Educación de la Universidad Católica Andrés Bello emitió un pronunciamiento sobre lo que ha llamado la «renovada militarización» de las escuelas, a raíz del anuncio presidencial sobre la activación de las brigadas comunitarias militares para su mantenimiento.
«Alertamos al país sobre la renovada acción de militarización en la reparación, adecuación y mejoramiento de la planta física de más del 80% de las instituciones educativas venezolanas», dice parte del documento de los académicos de la UCAB.
Advierten que el objetivo de estas Bricomiles «es evaluar y reparar la infraestructura de colegios y centros de salud públicos. Esta propuesta es una nueva versión del Plan Bolívar 2000 (que ejecutó en el año 1999 el Gobierno del entonces presidente Hugo Chávez) dada su concepción, forma de ejecución y diseño».
Por esta razón señalan que si bien celebran la corresponsabilidad del Estado y de los ciudadanos en el cuidado de estos espacios educativos, alertan que «las labores de mantenimiento de la planta física de centros de educación inicial, escuelas primarias, liceos y escuelas técnicas, no deben ser parte de programas especiales o excepcionales como el anterior ‘Una gota de amor para mi escuela’ y ahora las Bricomiles».
Falta de continuidad en el mantenimiento de las escuelas
Agregan que «los resultados asociados con la falta de continuidad de este tipo de iniciativas, tal como ocurrió con el Plan Bolívar 2000 y su administración financiera por el Fondo Único Social (FUS), solo conducen a una atención puntal y coyuntural que poco contribuye al mejoramiento de la calidad de la educación venezolana»
Por otra parte, la Escuela advirtió que el uso del esquema 1 por 10 con el que están siendo instauradas las brigadas, así como la vinculación en este proceso del partido oficialista Somos Venezuela, están más asociados «con la movilización de militantes para concurrir a centros electorales» y «no contribuyen con el respeto de las finalidades y fundamentos de la educación venezolana« establecidos en la Constitución, entre ellos «la conformación de una sociedad democrática y plural, así como el respeto a la diversidad y sustentación de todas las corrientes de pensamiento».
La institución también apuntó que la calidad de la educación no solo puede relacionarse con el estado de las edificaciones:
«Esencialmente, la calidad de la educación es el resultado de la síntesis de diversos factores entre los que se pueden destacar un diseño curricular pertinente con las demandas educativas de Venezuela y el mundo, una práctica pedagógica problematizadora y adaptada a la retos e hitos del desarrollo humano integral, la gestión de estrategias de evaluación vinculadas con el logro de desempeños complejos de calidad y un Educador en constante actualización, respetado como profesional por sus pares y la sociedad en su conjunto«.