Álvaro “Cuchillo” Durán: “Hay que mantener la tradición de la gaita”

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Foto: archivo

En Venezuela, cuando un año está próximo a culminar, no solo significa el mes de diciembre y los platos tradicionales, también es sinónimo de música, específicamente: la gaita. En el país cuando se empiezan a escuchar gaitas es porque tendremos un nuevo año a la vuelta de la esquina.

Una de las agrupaciones venezolanas más populares de este género musical es Melody Gaita, la cual cumplió 40 años de fundada el 15 de marzo de este año.

Radio Fe y Alegría Noticias conversó con su director y dueño, Álvaro “Cuchillo” Durán, locutor y promotor musical de amplia trayectoria quien no solo contó cómo nació Melody Gaita, sino también las mieles y sinsabores que han vivido durante estas cuatro décadas.

Melody Gaita lidió con los rechazos

Durán resaltó que al principio vivieron momentos muy duros, es decir, rechazos por parte de otros grupos de gaitas de Maracaibo, ciudad del estado Zulia de donde es nativa la gaita. Sin embargo, estos impedimentos, lejos de desplazar a sus integrantes, los impulsó con ayuda de su director a no declinar y poner el sello que los diferenciaría: ser un grupo show.

 “Cuando alternábamos en las tarimas otros grupos nos desconectaban los equipos, nos echaban cervezas en las sillas, nos ponían tirros al revés en los espaldares. Fue una pelea horrible”, recordó con asombro y a la vez con humildad mientras miraba el movimiento de sus manos y agregó que, lejos de desmayar en sus inicios, les pedía tranquilidad a los integrantes porque solo el tiempo y Dios les darían la razón. “Y así fue”, expresó.

Entre risas contó que en medio del torbellino del rechazo por parte de otros colegas, en el año 1985 Melody Gaita se alzó con el premio Ronda por la canción El caballito frenao. “Eso fue peor (risas), decían que eso no era gaita”, dijo. No obstante, en respuesta a esa canción, Neguito Borjas -líder del grupo Gran Coquivacoa- sacó el tema Las Cabras.

¿Cómo es la relación con los otros grupos en la actualidad?

Durán comenta con tranquilidad y orgullo que todo cambió. El tiempo no solo les dio la razón como en principio se los aseguró a los integrantes del grupo, sino que lograron el reconocimiento de parte de sus colegas.

“Tengo 25 años con mi programa de radio Viva la gaita en Radiorama Stereo 103.3 FM todos los sábados de 4:00 a 6:00 de la tarde y 13 años con el programa de televisión, primero en Canal-i y ahora en Globovisión. A todos (agrupaciones) los apoyo”, dijo.

Adicional al rechazo inicial que sufrió Melody Gaita, otro hecho que marcó su inicio fue la quema de uno de sus equipos tras un incendio que se registró en la discoteca Hawaii Kai en la ciudad de Caracas. Corría el mes de diciembre de 1985, exactamente el incidente ocurrió el día 10. Pese a la pérdida material, otros grupos de Caracas les echaron una mano para poder salir airosos con los compromisos de ese fin de año.

“Eso nos dio las fuerzas para salir adelante”, añadió con una sonrisa y también comentó que de esos grupos que ayudaron a Melody Gaita en esa situación, ya ninguno existe. Solo queda Melody.

¿Cómo nace el nombre Melody Gaita?

Durán comenta que el nombre se lo pone el también locutor Charles Arapé. “Me hice locutor gracias a él. Yo era promotor disquero y visitaba todas las radios a llevar las promociones”, expresó y agregó que una vez que dejó La Rondalla Venezolana tomó la decisión de formar su propio grupo, pues tenía el conocimiento de cómo era el manejo en los medios de comunicación.

“¡Dije que iba a hacer un grupo de gaitas que fuese mío y como yo quería!”, expresó de manera tajante en un restaurante de la ciudad capitalina donde se dio la cita con este medio de comunicación.

Si bien su decisión era formar un grupo gaitero, el segundo paso era… ¿cuál sería la diferencia con respecto a los otros?, pues ya existían Maracaibo 15, Cardenales del Éxito y Rincón Morales. Solo por nombrar algunos.

¡El show! Eso era lo que los haría distinto. No se trataba de las presentaciones con un repertorio en sí, sino con una puesta en escena con humor y vacilón.

Puerto Rico le dio la idea de la rana como emblema

Sin embargo, antes de formar el grupo estuvo de vacaciones en Puerto Rico y, en una tienda de recuerditos, le llamó poderosamente la atención una ranita (que se le conoce como “Coquí” y es un emblema en la isla boricua) de adorno en varias formas: tocando guitarra, piano y otros instrumentos.

Cuando regresó a Venezuela tenía en mente que el grupo se llamaría Coquí y llevaría como símbolo una ranita, pero Arapé lo frenó en seco. Le dijo que ese nombre no funcionaría porque ya existían los grupos Gran Coquivacoa y Koquimba y sonoramente la gente los podría confundir. Durán no se percató de eso y le pidió a Arapé que fuese él quien le pusiera el nombre al grupo.

Al día siguiente Arapé le dio una lista con cinco nombres. Todos tenían una palabra anglo. ¿La razón? Para que se distinguiera, inclusive, de Caracas. Durán se decidió por Melody Gaita porque Melody representaba melodía.

Eso sí, Arapé le recomendó que conservara la rana como emblema “porque las ranas cantan” y aseguró que desde entonces las canciones que tienen nombres de animales le dan suerte a Melody Gaita. Un ejemplo es El caballito frenao en 1985.

La famosa gata blanca

Si bien Melody Gaita ha puesto en la palestra varios éxitos en estos 40 años, el himno del vacilón es la canción La gata blanca que hace alusión y cuenta, en humor, los desatinos de Blanca Ibáñez, quien fuera secretaria y posterior esposa del fallecido presidente Jaime Lusinchi (1984-1989).

-¿Tú te acuerdas de la periodista Elba Guillén?

-Sí. Tenía una columna de nombre Guillenadas.

-“Bueno, ella trabajaba en el diario El Mundo y su hermano, Leonel Guillén, me llevó una gaita a un ensayo. Se trataba de una gata que se montaba en una batea, pero de ahí no pasaba”, cuenta Durán, quien le sugirió un cambio de letra, aunque la música sí le gustaba.

Junto a su socio hizo los cambios con versos indirectos hacia Blanca Ibáñez. A Guillén no le gustó, pero Durán le dijo que así sí funcionaría, pero que podía llevarle su canción a otros grupos. Al autor le bastaron 15 días para aceptar la propuesta con los cambios.

“¡Vas a ver que será un palo, chamo!. Y fue el palo que se fue pa’ la calle” (carcajadas).

¿Hubo problemas con Blanca Ibáñez?

“(Risas) Sí, porque su esposo, que ya no era presidente, utilizó sus relaciones y habló con la gente de Venevisión y, a través de Rodolfo Rodríguez, presionó para que en la disquera Velvet borraran el tema del disco y la carátula, pero José Pagé (†), quien era el presidente (de la compañía de discos) me dijo: voy a hacer un disco (el vinil) y se lo mandaré a ellos sin La gata blanca, pero por otro lado sacó el disco con la canción (Durán reventó a carcajadas) y ya no se podía hacer nada (más risas)”.

La gata blanca es clave en las presentaciones…

“Siempre nos la piden” (ríe).

Particularmente me causa risa donde dice que “sus gastos estaban cubridos”…

“Ella lo dijo en el Congreso (ahora Asamblea Nacional) porque la interpelaron y dijo que sus gastos estaban cubridos. ¡No la pelamos! (más carcajadas)”.

Si bien La gata blanca representó una crítica hacia una funcionaria. ¿Cómo es hacer en la actualidad una canción de ese estilo?

“Ahorita hay bastante tela por cortar. Serían un tiro al piso (risas). Tengo varias, en particular una que si la grabo me pueden poner los ganchos. Cualquiera que grabe una gaita protesta sería un tiro al piso, pero por la censura no se puede”, comentó.

¿Cómo sobrevive la gaita?

“Antes uno grababa 14 gaitas para un disco. Ahora se graba una y es la que va para la radio y a las redes sociales. Ya no hay discos”, comentó con un dejo de nostalgia y agregó que actualmente la situación es un poco difícil porque la gaita es por temporada y que desde el punto de vista de presentaciones, existen otros grupos que se montan en un escenario con pistas y cobran en los sitios con comida.

¿Cómo se compite con eso?

“¡Hay que tener calidad! Mi grupo es caro, así como lo es Maracaibo 15 y el resto de los grupos reconocidos.

A su juicio, la gaita “es la manifestación popular y cultural que existe en el país por encima del joropo”, expresó con respeto, aunque lamentó que la gaita sea clave solo en una temporada del año. “Quisiéramos que fuese todo el año, pero es por temporada y así se quedará porque se asocia a la Chinita (Virgen de la Chiquinquirá), las hallacas, la navidad…”, expresó mientras dejó asomar un par de lágrimas porque para él cada 10 de diciembre es como el inicio del fin de la temporada gaitera.

¿Cuál es el legado de Melody Gaita?

“Mantener la tradición de la gaita y la dignidad del gaitero, cosa que se ha perdido”, aseguró y agregó que todos los años trabaja en eso. “El que tenga una agrupación debe amarla, trabajar por ella y darle un puesto dentro del ambiente gaitero. Hay un millón de grupos, pero nosotros tenemos nuestro estilo, nuestra marca. Somos originales totalmente”, remarcó.

Adicionalmente, Durán comentó que desde su programa de televisión, específicamente en este año, apoya a los grupos de gaitas de los colegios, pues considera que ellos son el semillero, la generación gaitera de relevo. “Todos los domingos hay un grupo como invitado”, dijo.

Para finalizar, el líder de Melody Gaita comentó que el grupo que está compuesto por 22 integrantes (17 de éstos en tarima) se presentará todos los viernes que restan de 2024 en el restaurante Picanha en la urbanización Las Mercedes, así como también en La Castellana, pero que el show más importante será el viernes 20 de diciembre en la terraza del Centro Comercial Ciudad Tamanaco, donde compartirán escenario con Maracaibo 15, Gaiteros de Pillopo, Rincón Morales, Los Caraqueños y Aditus.

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