Los indígenas de Ángeles del Tukuko piden a gritos atención. El ambulatorio no cuenta con suficientes médicos medicinas ni ambulancias para atenderlos.
Los habitantes de esta zona indígena yukpa describen al sector como una comunidad humana con unas características muy particulares, donde hay personas buenas y malas.
Los indígenas de la Sierra de Perijá aprovecharon las fiestas patronales de este 2 de octubre para exigir a las autoridades mayor atención en el tema sanitario, pues el único centro de salud carece de medicamentos y equipos médicos.
Los líderes manifestaron que «es urgente» que el Estado atienda temas como salud, agua, alimentación y seguridad de estas comunidades indígenas yukpa y barí de la Sierra de Perijá.
Adelaida Tepare, habitante de la comunidad del Tukuko de la etnia yukpa, cuenta que “para mí, como mujer yukpa, el principal problema es la falta de agua en el sector. El agua se necesita no solo para beber sino para las actividades sanitarias y de aseo personal. El no tener agua genera un caos terrible, muchas veces hay que ir al río a buscar agua para la cocina, para bañarnos, para todo”.
Hay que recuperar la hermandad
Por su parte, Mileydis Martínez, cacica de la comunidad Ángeles del Tukuko, expresó que esta fecha reafirma el agradecimiento con los Frailes Capuchinos y las hermanas de la congregación Santa Ana por la educación, orientación y apoyo que han dado a las comunidades indígenas.
La cacica aprovechó esta fecha para recordar a los nativos que es urgente recuperar la hermandad que identifica a la comunidad del Tukuko.
“Es necesario revivir la unión que mantuvieron nuestros abuelos. Necesitamos paz en la Sierra de Perijá, este lugar es donde convivimos y es futuro para nuestros niños”, destacó.
Este miércoles en la Iglesia Sagrada Familia se llevó a cabo la Solemne Eucaristía en conmemoración de los 74 años del Centro Misional Ángeles del Tukuko y día de los Ángeles Custodios, patrono de la comunidad indígena.
Esta misa contó con la presencia de Monseñor Ramiro Díaz, administrador apostólico de la Diócesis de Machiques, acompañado por el fraile capuchino Nelson Sandoval, párroco al servicio de las comunidades yukpa y barí de la Sierra de Perijá. También participaron habitantes de la comunidad, caciques yukpas, docentes y estudiantes del centro piloto.
Reseña histórica
El 2 de octubre de 1945, fray Primitivo de Nogarejas y fray Cesáreo de Armellada, frailes capuchinos, iniciaron una aventura en la Sierra de Perijá, estado Zulia, fundando la misión del Tukuko en los márgenes del río del mismo nombre.
A esa misión le pondrían el nombre de “Los Ángeles del Tukuko” por celebrarse este día la fiesta de los Ángeles Custodios.
