Apagones se intensifican aún más en Mérida

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Foto: Rossana Mosquera | Radio Fe y Alegría Noticias

Desde los últimos de abril, los cortes de electricidad se han prolongado por más de 18 horas diarias en el estado Mérida.

Los merideños sólo cuentan con este servicio entre 3 a 6 horas en algunos sectores de la entidad andina.

Muchos se mantienen en confinamiento en su hogar cumpliendo la cuarentena social y los constantes cortes de electricidad no permiten laborar y estudiar desde casa,. Además, han dificultado los servicios de agua potable, fallas parciales y totales de telefonía móvil y fija.

Esto también ocasiona que los merideños no coman a tiempo, pues la mayoría de sus habitantes no cuentan con gas doméstico.

Raúl Gonzalez, habitante de la urbanización “Las Tapias”, indicó a Radio Fe y Alegría Noticias que los apagones le han dificultado trabajar a distancia desde su hogar, dejando de percibir ingresos semanales para el sustento de su hogar.

Mencionó que cuando llega la electricidad a su vivienda, el Internet queda intermitente o simplemente no funciona.

“Siempre tengo la zozobra de cuánto tiempo voy a tener de luz para poder trabajar en la computadora. A veces solamente la dejan entre 3 a 4 horas, nunca hay un periodo de tiempo concreto con luz. Algunos días la dejan 1 hora y eso es preocupante porque mi equipo de trabajo se apaga de golpe perdiendo todo el trabajo que he realizado”, aseguró Gonzalez.

Jean Rojas, habitante del sector San Jacinto de la parroquia Jacinto Plaza, expresó que una vez que ocurren los cortes de electricidad, la señal de telefonía y datos deja de funcionar. Además no cuenta con el servicio de gas doméstico en su residencia y preparar los alimentos en cocina eléctrica, para él es «un calvario».

“En mi caso nunca puedo cocinar a la hora. Yo tengo un hijo pequeño y debo esperar hasta que llegue la luz, entonces estamos de brazos cruzados y cada día más afectados con las largas horas que nos quitan de electricidad”, apuntó Rojas.

Por su parte, Ligia Sánchez explicó que desde hace 6 meses carece de gas doméstico y debe preparar las tres comidas cuando hay electricidad y refrigerarlas en nevera. Indicó que deben hacer este sacrificio debido a que comprar una bombona en empresas privadas cuesta 10 dólares.

“Soy una persona de la tercera edad que percibo una pensión que no alcanza para costear una bombona en dólares, entonces tenemos que sacar la comida al sol para que se nos caliente. Nuestra calidad de vida se ha perdido”, señaló Sánchez.