El asesinato del fiscal paraguayo, Marcelo Pecci, ha generado reacciones en todo el continente. Las primeras versiones apuntan a un hecho de sicariato.
El abogado Juan Martens, investigador y experto en criminología en Paraguay, asegura que el asesinato del fiscal Pecci marca un “punto de inflexión en la escalada del crimen organizado”, principalmente vinculado al tráfico de cocaína en el país suramericano.
El criminólogo dijo al informativo Contacto Sur, de ALER, que nunca antes una alta autoridad en Paraguay había sido víctima de un hecho similar, “siempre fueron funcionarios policiales o funcionarios de menor rango”.
El fiscal Pecci fue considerado un destacado investigador del grupo antinarcóticos de Paraguay, líder de importantes operativo contra el narcotráfico.
“La muerte del fiscal podría traer un efecto disciplinador si el Estado no reacciona y se posiciona fuertemente para proteger a sus agentes fiscales”, apuntó el experto.
A juicio de Juan Martens el fiscal era un actor importante en la persecución y causó perjuicio a algunos de estos grupos y por ello, estas organizaciones criminales dejan en evidencia que tienen el control.
El abogado en su análisis manifestó que habrá consecuencias, entre ellas, ahora existe temor dentro del poder judicial. “Más allá de las reacciones, se requiere de acciones concretas y es lo que no se ve”.
El abogado Juan Martens lamentó que haya “mucha corrupción dentro de las policías”.
Recuento
El fiscal Marcelo Pecci y su esposa, la periodista Claudia Aguilera, estaban de vacaciones, de luna de miel en la ciudad de Cartagena y en una playa privada de un exclusivo hotel de la isla de Barú.
Los delincuentes le dispararon de forma brutal frente a su esposa y decenas de turistas que estaban en la playa.
La Policía Nacional de Colombia confirmó que el Gobierno ofreció una recompensa de hasta $2.000 millones por información que lleve a la captura de quien aparece en esas imágenes, el presunto sicario del fiscal Pecci.
