En el marco de la presentación de la gestión del 2023, Mario Bonucci, rector de la Universidad de Los Andes (ULA), contó a Radio Fe y Alegría Noticias cuáles han sido los hitos que marcaron la dinámica en la máxima casa de estudios de la región andina, la cual considera que sigue viva a pesar de todos los problemas que enfrentan.

En primer lugar, Bonucci precisó que, la rendición de cuentas se hace cada trimestre y de manera anual al Ministerio de Educación Universitaria y a la OPSU, pero considera que es necesario participarle el trabajo realizado a la comunidad ulandina y en general.

El rector comenzó valorando el área de la investigación en la que, cada universidad debe tener dicho talante porque si no, no tendría sentido mantener activa la institución.

“Según la Academia Nacional de las Ciencias, Física, Matemáticas y Naturales, en un estudio de la producción de conocimiento desde 1970 hasta el año 2022, las ocho casas de estudios analizadas UCV, ULA, USB, UC, UDO, LUZ, UCLA e IVIC, suman el 75 % del total de los trabajos científicos realizados, los cuales tienen que ser presentados”, afirmó Bonucci.

Según el estudio, en los últimos siete años, la ULA ha sido la universidad que marca la pauta en el apartado de investigación por encima de la Universidad Central de Venezuela (UCV) que, durante las últimas dos décadas y media, mantenía el liderato en dicho rubro.

El año del retorno

El rector de la ULA afirmó que 2023 fue un año difícil, un año que lo ha denominado como “el año del retorno de las cosas” porque se volvió a retomar la normalidad aunque, luego de la pandemia lo que se llama normalidad no es la misma que era antes.

“La pandemia fue mala porque murió mucha gente amiga, pero a su vez fue un bendición porque nos obligó a transitar por un camino que debíamos transitar el cual es el paradigma de la educación no presencial o virtual, este paradigma llegó para quedarse”, expresó.

Según la máxima autoridad ulandina, cuando la pandemia comenzó en marzo de 2020, ya a mediados de julio la ULA tenía formación no presencial en siete facultades, luego de tener 700 profesores formados en el Centro Interactivo de Estudios a Distancia.

“Este año que culminó empezamos a equilibrarnos, hay actividades no presenciales, tenemos actividades presenciales, otras como la realidad virtual aumentada y las prácticas de campo. La educación multimodal se está imponiendo en todas las universidades del país”, dijo.

La ULA contó, en su tiempo de esplendor, con un universo de 60 mil estudiantes activos incluyendo a alumnos de postgrado. De ese conjunto de escolares, se bajo a 12 mil; la autoridad universitaria reveló que entre 2016 y 2020 el salgo arrojado es de un 66 % de pérdida de estudiantes.   

“La matricula está aumentando, de los 12 mil pasamos a 15 mil y 17 mil. Esperamos que para el final del primer semestre tengamos cerca de 20 mil estudiantes, eso indica que la ULA sigue siendo una universidad preferida”.

En la ULA no escapan los problemas, el presupuesto deficitario y los bajos salarios afectan la cotidianidad. El mayor salario que tiene un profesor titular es de 14 dólares, si se le suman los bonos (que no tienen incidencia en el salario), se alcanza el monto de 114 dólares. Sin embargo, el riesgo está en que un docente titular de cuarto nivel con estudios avanzados puede migrar si le ofrecen un mejor pago por sus servicios.

La ULA está viva

Mario Bonucci apuesta porque la Universidad de Los Andes siga activa y considera que, a pesar de las adversidades, esta casa de estudios superior no debe bajar la guardia.

“Nuestro acto de resistencia es mantener la universidad abierta… ¿y por qué abierta? La ULA tiene 500 mil metros cuadrados de construcción, tiene edificios, equipos asi estén obsoletos y personal que recibe un salario de miseria. Nosotros estamos pagando por trabajar. Algunos profesionales esperan que se activen los concursos porque su mayor satisfacción es llegar a ser profesor universitario. Debemos agradecerle a todas las personas que siguen comprometidas con la ULA”, señaló.

En cuanto a los egresados, el rector informó que de llegar a tener seis mil egresados en total, teniendo un promedio de cinco mil, en pandemia se bajó a un poco más de mil y en los actuales momentos ronda los dos mil 500: un 20 % más que el año anterior.

“La Facultad de Ciencias Económicas y Sociales (Faces) hizo un análisis y reveló que más del 50 % de los que se reincorporan están fuera del país. Hemos hecho actos virtuales y juramentación de graduandos que están en Paris, Madrid, Bogotá, Quito, Caracas, Maracaibo y gente de Mérida que no tiene como pagar el proceso de grado y prefieren la opción que no tiene costo”, precisó Bonucci.

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