Después de una reunión de emergencia con las autoridades españolas, las 24 teleoperadoras que conforman la Alianza GSM (GSMA) decidieron cancelar definitivamente el Mobile World Congress Barcelona 2020 por los temores que despierta el brote de coronavirus.
Horas antes, el grupo había anunciado que estudiaban a fondo la situación pero que continuaban con sus planes de celebrar el evento, sin embargo, tras la reunión, acordaron no hacerlo.
«La GSMA ha cancelado el MWC 2020 debido a que la preocupación global respecto al brote de coronavirus, los viajes y otras circunstancias, hacen imposible que se celebre el evento. La ciudad anfitriona respeta y entiende esta decisión. Seguiremos trabajando en unísono y apoyándonos para el MWC Barcelona 2021 y futuras ediciones. Nuestros simpatías están con los afectados en China y el resto del mundo», reza el comunicado.
Bajo presión por el coronavirus
Tanto las autoridades de salud españolas como el consorcio mantuvieron hasta este miércoles la seguridad de celebrar el encuentro, sin embargo, la presión de las operadoras habría obligado a decidir la cancelación.
Hasta el momento del anuncio, varias de las operadoras que forman parte de la directiva de la alianza, AT&T, British Telecom, Deutsche Telekom y Vodafone, habían notificado su retiro a pesar de la insistencia de que no había riesgo.
Además, otras grandes marcas del mundo de la tecnología como Amazon, Ericsson, Facebook, Intel, LG, Nokia y Sony ya habían cancelado su participación preocupadas por los riesgos para su personal y los asistentes.
El más importante del mundo
El Mobile World Congress es un evento mundial que se celebra anualmente durante cuatro días en Barcelona, España, y es considerado el más grande e importante del sector de las telecomunicaciones a nivel mundial.
En el 2019 contó con la asistencia de 107 mil personas y contó con 2 mil 400 empresas expositoras provenientes de 200 países y regiones.
De acuerdo con El Español, el impacto económico de la cancelación para la ciudad de Barcelona asciende a los 473 millones de euros y afecta unos 13 mil empleos.
