Cecodap: adolescentes privados de libertad están en riesgo por la COVID-19

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Foto: referencial.

De acuerdo con entrevistas realizadas por el equipo de los Centros Comunitarios de Aprendizaje (Cecodap), solo 1 de las 6 medidas de prevención contra el Coronavirus se aplican en un centro de privación de libertad para adolescentes en Caracas.

En este recinto se prohíbe el ingreso a personas externas a la institución como padres, madres, hermanos y otros familiares o representantes de los adolescentes. Solamente está permitido el ingreso de aquellas personas que tienen allí su lugar de trabajo y cumplen con las medidas de higiene establecidas.

Sin embargo, dentro de las instalaciones de este centro de atención los adolescentes no están obligados a llevar el tapaboca, pero sí a utilizarlo en el caso de que tengan contacto con personas externas.

Por otro lado, no se conoce información de cuáles serían las condiciones o medidas a tomar en caso de que un adolescente resulte contagiado por la COVID-19. Tampoco Cecodap logró comprobar el correcto uso de gel antibacterial o el cumplimiento de las medidas de higiene recomendadas por organizaciones internacionales.

Ya el Departamento de Familia, Promoción de Salud y Curso de Vida (FLP) y Asesoría Jurídica (LEG) de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la Alta Comisionada de las Naciones Unidas, Michelle Bachelet, y la Organización Mundial de la Salud (OMS) han recomendado 6 acciones para evitar el contagio del Coronavirus:

  • Uso de tapaboca y gel antibacterial.
  • Promover el lavado de manos correctamente.
  • Distanciamiento físico que respete al menos un metro de separación.
  • Estar atentos a los posibles contagios.
  • Evitar visitas de personas externas.
  • Descongestionamiento de los centros de detención. Es decir, dejar en libertad a aquellos adolescentes que permanecen en las entidades de atención y que no cometieron delitos especialmente graves. Para estos casos se pueden tomar medidas alternas con las familias.

En consecuencia, Cecodap expresa que todos los derechos de los adolescentes que cumplen orden restrictiva de su libertad siguen vigentes y «de ninguna forma puede permitirse la exposición a situaciones que pongan en riesgo su vida, integridad o salud», se lee en el texto.