La ministra de Asuntos Penitenciarios anunció el cierre de la cárcel Yare I como parte del «Plan Estratégico 2022».
Según familiares consultados por la organización Una Ventana a La Libertad, los presos fueron llevados a los penales de Yare II, Yare III y El Rodeo, en Miranda, y a la cárcel de Tocuyito en el estado Carabobo.
La ministra para las penitenciarías, Mirelys Contreras informó que la desocupación de la cárcel se realizó, «en completa tranquilidad, de manera pacífica, máxima disciplina social con garantía plena de los Derechos Humanos de los privados de libertad, la familia y la comunidad.
#6Feb Cierre del Centro Penitenciario Yare I, se logró el desalojo del 100% del establecimiento en completa tranquilidad, de manera pacífica, máxima disciplina social con garantía plena de los #DDHH de los privados de libertad, la familia y la comunidad . #LuchaContraLaCovid19 pic.twitter.com/CH208O6tae
— Mirelys Contreras (@mirelct) February 6, 2022
En redes sociales, la ministra informó que el operativo estuvo acompañado por funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana, que se trató de una «hazaña histórica».
Esta histórica hazaña forma parte del Plan Estratégico 2022, impulsado por el presidente @NicolasMaduro y el acompañamiento del Vicepresidente Sectorial @CeballosIchaso1, con el objetivo de avanzar en el Fortalecimiento Integral del Sistema Penitenciario. #LuchaContraLaCovid19 pic.twitter.com/wcRKPAgAhx
— Mirelys Contreras (@mirelct) February 6, 2022
Según las publicaciones de Contreras, la operación duró diez días y fue desarrollada por la Guardia Nacional, el ministerio de Salud y órganos de administración de justicia del país.
Nuevo régimen penitenciario
La organización no gubernamental Una Ventana a La Libertad publicó en su página web que, según familiares, los presos fueron llevados a los penales de Yare II, Yare III y El Rodeo, en Miranda, y a la cárcel de Tocuyito en el estado Carabobo.
De los tres recintos carcelarios que funcionan en el Centro Penitenciario Región Capital, solo Yare I no estaba bajo la modalidad del nuevo régimen penitenciario, el cual establece que los presos reciban capacitación laboral, participen en actividades de grupo supervisadas, utilicen uniformes y no estén armados.