El Estado chileno ha dicho que no permitirá el ingreso de migrantes venezolanos, aún cuando exista presiones internacionales. «Ningún país obligará a Chile a permitir el ingreso de venezolanos», afirmó Andrés Chadwick, ministro de interior chileno.
Las declaraciones de Chadwick ocurren luego de las presiones de Juan Tonconi, gobernador de la región de Tacna, Perú, zona fronteriza con Chile, quien exigió al gobierno de Sebastián Piñera resolver de forma urgente “el problema de los centenares de venezolanos que están en la frontera.
“Ninguna situación exterior nos va a venir a presionar, ni vamos a permitir que nos presionen en esta materia”, remarcó el funcionario.
Asimismo, argumentó que Chile es un país soberano y, por tanto, será Chile quien determine qué hacer con los centenares de migrantes venezolanos que están “varados” en la frontera de Perú con Chile.
La misma postura asumida por el gobierno de Chile son las fijadas por los excancilleres chilenos, José Miguel Insulza y Heraldo Muñoz, quienes rechazaron las declaraciones de Tonconi.
Según datos de la Jefatura Nacional de Migraciones, Chile es el tercer país del Cono Sur que ha acogido a venezolanos que huyen del país dada la emergencia humanitaria que se vive, y los registros indican que los venezolanos constituyen la mayor comunidad de migrantes en Chile con un 23% de la población migrante, que es equivalente a 288.200 ciudadanos.