De nuevo este miércoles 5 de mayo miles de personas volvieron a manifestar en Colombia para participar en el segundo «paro nacional» de protesta contra el gobierno de ese país, que inició diálogo con distintos sectores políticos, económicos y sociales, pero sin invitar a líderes de los manifestantes ni de la oposición.
El paro, que ocurre en la octava jornada consecutiva de protestas, se realizó mayoritariamente en paz, aunque no han faltado los disturbios en ciudades como Bogotá donde un grupo de personas se enfrentó en la Plaza de Bolívar con los policías que protegen el Capitolio.
Las manifestaciones arrancaron el 28 de abril contra la ya retirada reforma tributaria del gobierno colombiano y hoy continúan, entre otras cosas, en rechazo a la brutalidad policial que según la ONG Temblores se ha cobrado la vida de 37 personas en los últimos ocho días.
En la víspera del «paro nacional», al menos 72 civiles y 19 policías fueron heridos en una asonada en Bogotá en la que personas atacaron 23 estaciones de policía, una de las cuales fue incendiada con 10 agentes adentro que lograron escapar.
La situación se puso tensa en la Plaza de Bolívar, centro del poder político y judicial de Colombia y el punto de llegada de las marchas más grandes.
Un grupo de personas tumbó las vallas que separan la Plaza de Bolívar del Capitolio y luego atacó a pedradas el edificio mientras el Congreso estaba en sesiones. Aunque varios intentaron entrar, la policía dispersó la arremetida con gases lacrimógenos.
En Medellín, miles de personas se manifestaron pacíficamente, mientras en Cali, principal foco de las protestas, decenas de indígenas llegaron del vecino departamento del Cauca, donde el conflicto armado se ha recrudecido en los últimos meses.
Este miércoles también comenzó el «Encuentro para avanzar en una agenda sobre lo fundamental», la convocatoria al diálogo que hizo el presidente de Colombia, Iván Duque, y en la que participaron representantes de universidades, organizaciones estudiantiles, líderes comunitarios, gobernadores y alcaldes, según el gobierno.
No obstante, diversos sectores han criticado que en esta convocatoria inicial el presidente no haya tenido en cuenta a los líderes del Comité Nacional de Paro, organizadores de las protestas, ni a los opositores que han impulsado las manifestaciones.
Con información de Deutsche Welle y El Tiempo.