En la Comunidad Democrática no hay agua, el CDI está abandonado, los niños y los maestros dejaron la escuela y el alumbrado público se apagó.
El sector Comunidad Democrática, perteneciente a la parroquia Vista Hermosa, municipio Angostura del Orinoco del estado Bolívar, tiene más de 30 años de fundado Y se encuentra en la parte alta de Ciudad Bolívar, adyacente a las avenidas Libertador y Perimetral.
Pese a estar en las cercanías de estas importantes arterias viales de la ciudad, este sector se encuentra desasistido por los entes gubernamentales.
Así lo expresó la señora Elsa de Acosta, quien es educadora y vive en el sector desde hace 22 años. “Esto se quedó en el tiempo. Parece un campo, una mina. En las noches parece una boca de lobos por la oscuridad en que se encuentran las calles, incluso las casas, en horas de la noche quedan en oscuridad ya que los vecinos apagan todos los bombillos”, apuntó.
En la Comunidad Democrática las calles no tienen asfaltado, el agua potable llega poco y solo pueden acceder a ella las personas que utilizan bombas.
“Aquí en el sector pasan los políticos en tiempos de elecciones, prometen mejoras para el sector y de allí se pierden”, manifestó a Radio Fe Alegría Noticias la profesora Acosta.
Por otra parte, las fallas de la energía eléctrica están afectando a los habitantes de esta comunidad. Recientemente un transformador explotó y aún no ha sido sustituido.
El puesto policial se quedó sin policías
El puesto policial Comunidad Democrática fue construido hace unos años y nunca fue puesto en funcionamiento; sus alrededores están llenos de maleza.
“Este puesto policial nunca ha sido habilitado, no ha venido ningún policía. Las instalaciones fueron construidas y allí quedaron, esperando que se le asigne personal de seguridad. Ojalá venga un ente gubernamental de noche para que vea lo oscuro que está el sector y lo inseguro que es; ya volvieron los atracadores en moto”, apuntó la señora Milagros Torres, quien tiene 20 años viviendo en el sector.
Por su parte, el señor Rubén Romero aseguró que a las 8:00 de la noche todo el mundo debe estar encerrado en sus casas porque pasan muchos motorizados y la oscuridad se presta para los atracos y los robos. Cualquiera pudiera ser víctima de la inseguridad.
Así mismo aseguró que, “no es solo el puesto policial que está desolado. También el Centro de Diagnóstico Integral (CDI) se encuentra lleno de monte, faltan médicos y enfermeras, hace falta la dotación de los módulos de salud o CDI. Aquí tenemos dos cerca uno en el sector Nueva Esperanza y otro aquí, en la Comunidad Democrática. Estos módulos tienen médicos asignados pero cuando las personas enfermas asisten, no consiguen asistencia médica”.
De llegar a enfermarse, una persona debe caminar hasta la salida de la comunidad para poder ir hasta algún centro de salud de la ciudad. Pero en el caso de que sea en horas de la noche, la persona corre doble riesgo: el no poder acceder a tiempo algún hospital y morir en el intento o ser víctima de la delincuencia en el trayecto desde su casa hasta la avenida Libertador.
Las escuelas del sector
Es importante destacar que este sector cuenta con dos centros educativos, la Escuela Básica Nacional Armando Reverón y el Colegio Teresiano San Enrique de Oso.
En el caso de la escuela nacional, sus alrededores están iguales que el módulo de salud y el policial, llenos de maleza. En tiempos de invierno, el barro no permite que los estudiantes ingresen limpios a sus aulas, ya que resbalan y caen a los pozos de agua y barro que se hacen en la entrada de la institución educativa.
Muchos estudiantes han dejado las aulas de clase para irse a trabajar, sobre todo en la minas del estado Bolívar. La profesora Elsa Acosta cuenta que muchos padres también se han ido.
«Yo vivo a diario esa situación. Muchos padres han dejado solo a los niños, los vemos que andan en la calles pidiendo comida, a cada rato tocan la puerta de la casa y me piden. A veces tengo y otras veces no puedo ayudarlos», compartió la docente.
“Los niños andan a la intemperie, no hay nadie que los ayude. Los familiares dicen que aquí no consiguen comida, no pueden mantenerlos y deciden dejarlos solos y se van a trabajar para las minas, por esta razón los niños dejan de asistir a la escuela”, acotó Acosta.
Por su parte, la maestra Rut Oliva, quien ya está jubilada, agregó que trabajó hasta hace poco en la escuela Armando Reveron donde vivió momentos muy duros con sus estudiantes, niños que llegaban al aula con hambre.
“A la mayoría de los niños los vemos acostados en la mesa, con hambre, y no prestan atención, con la manos en el estómago Es difícil y da dolor preguntarle a una criatura, ¿Qué tienes hijo?, y ellos contestan: hambre maestra, no comí”, dijo.
Base de misiones
El sector Comunidad Democrática ingresó, desde octubre del año pasado, a la base de misiones con el nombre de Las Hijas Guerrera de Chávez. Esto les ha permitido que llegue regularmente la bolsa del los Comité Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), pero los servicios públicos siguen deficientes.
“Tenemos muchas fallas, las calles sin asfalto, deficiencia de agua potable, calles sin alumbrado público, no pasan recolectando la basura, fallas en la energía eléctrica, inseguridad, los servicios públicos son muy precarios”, así lo manifestó la señora Mónica García, quien pertenece al consejo comunal.
Recorrer el sector permite no solo ver la desolación de las calles o las fallas de los servicios públicos, también muestran la realidad de un país; hombres y mujeres que están pasando por situaciones difíciles pero que todos los días se levantan con fuerzas para continuar.
Radio Fe y Alegría Noticias sigue escuchando las Voces de la Emergencia.