Habitantes del estado Monagas, en cada una de las diferentes iglesias de la entidad, mostraron la fe, esperanza y amor al Nazareno este 5 de abril.
En la Catedral Nuestra Señora del Carmen en la ciudad de Maturín, los fieles participaron en tres celebraciones eucarísticas, mientras que en otras comunidades religiosas se congregaron en diversas horas para pagar sus promesas como cada año.
La procesión de El Nazareno salió junto al padre Samael Gamboa, párroco de la Catedral de Maturín, y el pueblo congregado para cumplir con los favores concedidos.
La santa eucaristía fue presidida por el obispo de la Diócesis de Maturín, Monseñor Enrique Pérez Lavado, quien afirmó que todos los Miércoles Santo, “sale el pueblo religioso a mostrar su devoción, amor y esperanza a la advocación de El Nazareno en todo los lugares de Venezuela”.
“En cada rincón para pagar sus promesas que han sido cumplidas por Jesús. También quiero decirles a ustedes que Jesús murió en la cruz para demostramos el inmenso amor de Dios para con nosotros. Jesucristo es el siervo de Dios”, expresó.
“Jesús nos señala el camino hacia la resurrección y la vida eterna, pero también nos advierte que para llegar debemos abrazarnos a la cruz. Debemos comprender que Dios no nos quita la cruz, que si confiamos en él se aliviarán nuestras cargas; que el todopoderoso es más fiel a nosotros que cualquier cosa”, añadió.
Sonia Marcano de Alfonzo, una de las fieles, manifestó a Radio Fe y Alegría Noticias que tiene alrededor de dos años “pagando la promesa a El Nazareno, pero soy una fiel devota de toda la vida”.
“Cada uno de los favores que le he pedido él los ha cumplido todos. Recuerdo cuando estuve muy enferma y su bendición me ha sanado. Nunca dejaré de agradecer por todo lo que ha hecho por mi salud”, comentó.
En la población de Caripito, del municipio Bolívar al noreste de la entidad, los devotos caminaron más de dos kilómetros para acompañar el viacrucis viviente, desde la Plaza Bolívar de la municipalidad hasta el Monumento de El Nazareno, lo cual es una tradición que tiene más de 50 años.
“Lo que soy se lo debo a El Nazareno”
“Él me salvó. Mi salud está completamente sana gracias a las súplicas que le hice en su momento y, como muestra de agradecimiento, cada año vengo a mi ciudad natal Caripito a pagar esta promesa. Y además me acompaña mis familiares y amigos; lo que soy se lo debo a El Nazareno”, dijo María Pérez, otra de las fieles.
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