Cota 905: hermanos Herrera habrían fallecido a manos de la policía

134
Funcionarios del Cicpc en la vivienda donde estaban Ángel y José Herrera. Foto: cortesía.

Familiares de los hermanos Ángel y José Herrera denunciaron a El Pitazo que los dos murieron a manos de la policía en un apartamento del urbanismo Argelia Laya, de la avenida Victoria en Caracas.

Asimismo, desmintieron la versión que refiere a que ambos habrían fallecido en un enfrentamiento con integrantes de los cuerpos de seguridad del Estado.

“Esto es demasiada injusticia porque los muchachos no estaban haciendo nada. Cómo usted va a dispararle a alguien que no tenía nada en la mano, pueden llevárselo preso o algo, aunque sabiendo cómo son las cosas en este país de todas maneras si se los llevan presos, los matan más adelante”, expresó Ángel Herrera, padre de los hermanos que perdieron la vida.

Comisiones policiales mixtas reportaron la tarde del lunes 12 de julio el deceso de Ángel y José Herrera, además del dueño del apartamento, quien aún no ha sido identificado.

Según reseña El Pitazo, en el parte policial se estableció que estas tres personas pertenecían a la megabanda del “Koki” que opera en la Cota 905.

Parientes de los hermanos aseguraron que uno de ellos no tenía proceder delictivo, pero no especificaron de quién se trataba. Afirmaron que ambos vivían en la Cota 905.

“No hubo ningún enfrentamiento porque a ellos los agarraron dormidos, no sé qué pasó, ellos entraron y los mataron. Hay demasiados inocentes muertos en la Cota 905, se meten a las casas, nos roban la comida, nos desvalijan la casa y hasta la puerta nos tumbaron”, aseguró María Rangel, madre de los hermanos Herrera.

De acuerdo con el Monitor de Víctimas de Run Runes, la Operación Gran Cacique Indio Guaicaipuro (OCIG) en los barrios de la Cota 905 y sus alrededores, ya suma 23 fallecidos.

Hasta el momento solo cuatro personas presuntamente pertenecientes a la banda del “Koki” murieron en el operativo policial Gran Cacique Indio Guaicaipuro.

Los casos recogidos e identificados por el equipo de Monitor de Víctimas incluyen a 19 civiles y cuatro uniformados. Otras 15 víctimas no tendrían relación con la megabanda y murieron en presuntas ejecuciones extrajudiciales, o al ser alcanzadas por balas perdidas.

Enfrentamiento en las calles

Desde la tarde del miércoles 7 hasta el viernes 9 de julio el suroeste de Caracas vivió una escalada de la violencia. Bandas armadas y cuerpos de seguridad estatales se enfrentaron en las calles y barrios de la Cota 905.

Carmen Meléndez, ministra de Interior, Justicia y Paz, confirmó lo sucedido a través de su cuenta de Twitter, asegurando que se trataba de «grupos estructurados de delincuencia organizada» que, según la funcionaria, pretendían socavar la paz de varios sectores de Caracas.

Pero no fue sino hasta el sábado que el Gobierno nacional ofreció un balance más detallado de la operación: cuatro funcionarios policiales y 22 presuntos delincuentes murieron en los enfrentamientos y 28 personas resultaron heridas.

Además calificó a este operativo como una «gran victoria» y lo llamó «Operación Gran Cacique Indio Guaicaipuro».