El peronismo volvió al poder en Argentina. Cristina Fernández de Kirchner irá una vez más a ocupar la Casa Rosada.
Mauricio Macri fue derrotado por el candidato peronista del partido Frente de Todos, Alberto Fernández, en unas cerradas elecciones en las que Macri alcanzó el 40,37% de los votos mientras que Fernández se quedó con el 47,9%.
Con la victoria de Alberto Fernández, vuelve a la Casa Rosada la dos veces presidente de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, quien en esta ocasión ocupará el puesto de vicepresidente.
Tras conocer los resultados irreversibles, el presidente saliente se dirigió a sus seguidores para reconocer el triunfo de los peronistas y felicitar al nuevo presidente electo. Macri, además, aseguró estar listo para una «transición ordenada».
«Quiero felicitar al presidente electo, Alberto Fernández. Lo invité mañana a desayunar a la «rosada» porque tiene que empezar un período de transición ordenada, que lleve tranquilidad a todos los argentinos. Porque acá lo único importante es el futuro y el bienestar de los argentinos», dijo el mandatario.
Macri expresó su deseo de que el nuevo período se destaque por la unión entre todos los argentinos.
Mientras tanto, el presidente electo terminó la jornada con un acto junto a su vicepresidente, en el que prometieron «construir el país que soñaron nuestros mayores», dijo Fernández, quien agradeció a los electores la confianza depositada en su gabinete y confirmó la invitación de Macri a desayunar en la Casa Rosada.
«Me reuniré con él y empezaremos a hablar del tiempo que queda. Por supuesto, vamos a colaborar en todo lo que podamos porque lo que nos interesa es que los argentinos dejen de sufrir de una vez por todas»
Los Fernández se enfrentan a una Argentina dividida por las políticas económicas de Mauricio Macri, que desencadenaron en dos devaluaciones, una inflación del 37% y un aumento del 6% en el índice de pobreza, que se ubicó por encima de 32%.
Con su llegada al poder, quedaría pendiente el acuerdo de Macri con el Fondo Monetario Internacional, un préstamo de 57 mil millones de dólares de los cuales Argentina ya había recibido 44 mil millones.
