Las autoridades cubanas elevaron a cuatro la cifra de fallecidos por las intensas lluvias en el oeste y centro del país.
Dos de las muertes se produjeron en Pinar del Río, la provincia más afectada por los aguaceros, y las otras dos tuvieron lugar en La Habana.
Según el balance preliminar del Gobierno cubano, además de estos daños personales, se han registrado daños en 750 viviendas (21 derrumbes totales), principalmente de La Habana, y 3.200 hectáreas de cultivo.
Se produjeron además de cortes en el suministro eléctrico, que llegaron a alcanzar a 158.000 clientes, y en los servicios de telecomunicaciones, que no se han logrado reparar por completo.
Las condiciones meteorológicas han mejorado desde el sábado en el occidente y centro del país, pero se prevén más lluvias y tormentas en los próximos días, según el Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología (Insmet).
Mal tiempo
El pasado 1 de junio comenzó la temporada de ciclones en el Atlántico, calificada como «muy activa», y en la que se prevén hasta 17 ciclones,.
Según el Insmet, instituto de pronósticos meteorológicos, al menos existen nueve ciclones con la posibilidad de alcanzar la categoría de huracán. El instituto considera muy probable que uno de ellos afecte a Cuba.
La temporada de ciclones 2021 se saldó con 21 tormentas con nombre, de las cuales siete llegaron a ser huracanes y dos impactaron a Cuba, Elsa e Ida.
La última ocasión en que un huracán de grandes dimensiones afectó a Cuba fue en 2017, cuando Irma recorrió la costa norte de la isla de oriente a occidente dejando 10 muertos y pérdidas materiales valoradas oficialmente en 13.185 millones de dólares.