Jonathan Zerpa, gerente del crematorio La Consolación de Táriba, Táchira, afirmó que la afectación se debe a los utensilios que son dejados en el interior de las bolsas de pacientes que han muerto por COVID-19 y por tal motivo han decidido cesar sus operaciones para este tipo de cremaciones.
Zerpa aseguró que desde hace tiempo han informado «y solicitado a los directivos del hospital central y del seguro social que los utensilios personales de los fallecidos por COVID no sean metidos dentro de la bolsa porque eso genera problemas a la hora de cremar los cuerpos».
Sobre las quejas de las comunidades que están alrededor del crematorio sobre la constante emisión de humo, lo que origina una severa contaminación, el funcionario aclaró que «precisamente esa emisión de humo se debe a los utensilios que están metiendo dentro de las bolsas de los cadáveres».
Con la paralización «momentánea» de este crematorio en el municipio Cárdenas, en el estado Táchira solo queda operativo el ubicado en el cementerio metropolitano de San Cristóbal pero que también presenta problemas con el suministro de gas.
Por Jorge Labrador/Radio Fe y Alegría Noticias