Mohammed VI, rey de Marruecos, en una reunión de emergencia que presidió este sábado 9 de septiembre en el Palacio Real de Rabat, decretó tres días de duelo nacional por las víctimas mortales que dejó el terremoto de magnitud 6,8 que ocurrió el viernes 8 y que hasta la fecha acabó con la vida de más de 2.000 personas.
Quienes estuvieron presentes en esa reunión, le informaron al monarca sobre los últimos acontecimientos en las prefecturas y provincias que resultaron afectadas, sobre todo, en las zonas que estuvieron inaccesibles durante la noche y que solo pudieron ingresar al amanecer los grupos de rescate, resaltó la Casa Real en un escrito que publicó el medio Europa Press.
Entretanto, las Fuerzas Armadas Reales, las autoridades locales, las fuerzas policiales y de protección civil, quienes buscarán fortalecer las labores de búsqueda y rescate, además prometen garantizar el suministro de agua potable en las zonas más vulnerables, así como también la reanudación de los servicios públicos y la distribución de insumos necesarios como alimentos y tiendas de campaña.
Adicionalmente, Mohammed VI pidió la creación inmediata de una “comisión ministerial” que se encargue de aplicar “un programa de emergencia para la rehabilitación y reconstrucción de las viviendas” y con especial atención a las personas que están en peligro, sobre todo los huérfanos y las personas más vulnerables.
Por último, las autoridades marroquíes esperan por parte de los operadores económicos la reanudación de las actividades y además abrieron una cuenta especial en el Banco Central con el fin de recibir donaciones para las víctimas del terremoto.
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