Organizaciones gremiales de Nicaragua denuncian que aumentó el número de despidos en el país durante la pandemia de COVID-19.
De acuerdo con Sandra Ramos, directora del Movimiento de Mujeres María Elena Cuadras, al menos 2 mil 700 trabajadores de empresas textileras en el país fueron despedidos el pasado fin de semana.
Según Ramos, la mayoría de esos trabajadores despedidos son mujeres. Además, aseguró que el número podría ser mayor, pues sus datos se basan en las consultas hechas en 42 de las 187 empresas en el sector de zona franca de Nicaragua.
Ramos, además, lamentó que el Estado no proteja a sus trabajadores.
«Me parece que fue una falta de protección hacia los trabajadores y el principal responsable de lo que hacen los empleadores contra sus trabajadores es el gobierno de Nicaragua y sus sindicatos», dijo Ramos.
Según ella, algunas empresas informaron que tienen problemas para importar materia prima, pues los camiones se encuentran retenidos en las fronteras.
Otras aseguraron que lo hicieron para proteger al personal de contagiarse de Coronavirus.
Por otro lado, el representante de la Central Sandinista de Trabajadores, Pedro Ortega, dijo que en el mes de marzo se firmó un acuerdo entre trabajadores y empleadores en el que las empresas se comprometían a garantizar la estabilidad laboral.
Sin embargo, dijo Ortega, algunas empresas ratificaron problemas con las importaciones, lo que les obligó a cerrar «de manera temporal».
Según las organizaciones gremiales, los cierres temporales pondrían en peligro unos 120 mil empleos.