Trabajadores administrativos, obreros y docentes fueron excluidos de la nómina del Ministerio de Educación (ME) sin razón. La denuncia fue realizada por un grupo de trabajadores conformado para hacer seguimiento ante lo ocurrido en la Zona Educativa del estado Delta Amacuro.
Al menos, 180 personas del sector educativo fueron víctimas de una suspensión de salario desde la segunda quincena de junio de 2021. Luego de los primeros reclamos, 60 carpetas con los datos de los trabajadores fueron enviadas a Caracas para su reconsideración, pero los mismos tampoco han sido reincorporados.
El resto, es decir, 120 de los trabajadores de educación despedidos siguen esperando por el envío de sus expedientes a la sede central del Ministerio que ayude a resolver este incidente.
Por lo pronto, las 180 personas siguen sin percibir sus respectivas quincenas desde el 25 de junio, lo que implica un retraso de cinco quincenas sin cobrar.
¿Despedidos o pagos suspendidos?
En medio de lo que ocurre, existe una confusión entre los vulnerados porque las actualizaciones del comprobante de pago que emite el sistema del Ministerio de Educación siguen mostrando que son personal activo.
Pero sus salarios dejaron de ingresar desde finales de julio. Pese a ellos, el grupo representativo de los afectados aseguran que fueron despedidos.
Ante este hecho, 120 personas que aguardan por sus salarios, no solo exigen que se los reintegren, sino también que sean pagadas las quincenas que dejaron de percibir además del bono vacacional, uniforme, útiles escolares y evaluación, beneficios que correspondían para el momento de la exclusión.
«No es posible un abandono de cargo»
Fanny Granadillo, directora de la Zona Educativa del estado Delta Amacuro, habría argumentado “que los despidos habrían sido por abandono de cargo”.
Pero los perjudicados señalan que este argumento no es creíble por cuanto ocurrió en medio de las restricciones por COVID-19, aplicadas también al sector educativo.
Por si fuera poco, parte del personal con salario suspendido son trabajadores administrativos de la Zona Educativa que también fueron excluidos sin que hayan dejado de asistir a sus puestos laborales.
Más allá de los argumentos que había esgrimido Granadillo, aseguraron que “no es posible un abandono de cargo” cuando la pandemia paralizó todos los servicios.
Las escuelas no fueron ajenas a estas medidas. Casi todo el universo de trabajadores del sector educativo debió parar, excepto los administrativos y parte del personal convocado para actividades puntuales, casi siempre con fines políticos, acotaron.