Desde hace más de 10 años, el Hospital Ruíz y Páez de Ciudad Bolívar, Estado Bolívar, presenta fallas en el suministro de agua potable. A pesar de las denuncias y a que no debería ser un problema común, al tratarse de unos de los centros médicos más importantes de Bolívar, la situación sigue empeorando.
Camilo Torres, vicepresidente del Colegio de Enfermeros del Estado Bolívar, denunció que en el Hospital Ruíz y Páez hay una “desatención, un abandono y un descuido” con respecto al tema del servicio de agua, aunque es de conocimiento general que el agua es un servicio de vital importancia para el funcionamiento adecuado del establecimiento hospitalario. “El agua se necesita para la higiene, el aseo del paciente y para cumplir cualquier procedimiento mínimo, empezando con el lavado de manos”, dijo Torres.
“Este es un servicio comunitario que debe ser atenido con mucho cuidado, profesionalismo y de forma permanente”, subrayó Torres, haciendo énfasis en que es necesario poder contar con agua potable y también con el suministro por tubería para que el Hospital Ruíz y Páez pueda funcionar a plenitud, no únicamente para los pacientes, sino también para las personas que trabajan en el hospital.
Ayuda de la UNICEF
Son muchos los años que el Ruíz y Páez lleva con este padecimiento y la falta de acciones competentes por parte de los entes gubernamentales y de salud, según Torres, en una realidad enmarcada en la desatención. “La realidad de hoy es que no hay una atención por parte de las autoridades de salud”, como el Ministerio de Salud, alcaldes y gobernadores de la zona.
“¿Quién ha venido a ayudar y a trabajar para logar (o intentar reestablecer) el servicio de agua en el Hospital Ruíz y Páez? Ha sido la ayuda humanitaria, a través de la UNICEF”, dijo Camilo Torres. Destacó que la UNICEF ha sido el único organismo internacional que se ha dedicado a la atención y la recuperación del servicio de agua. Tal ha sido el apoyo de la organización, que perforó, construyó y puso en funcionamiento tres pozos profundos para el suministro de agua, los cuales están en funcionamiento actualmente.
“Ha sido la UNICEF la única que hoy está trabajando de forma permanente, todos los días para lograr que en algún momento se restablezca el servicio de agua y sea normal, porque se requiere que sea las 24 horas del día”, expresó.
Funcionamiento limitado
El problema con la fuga de agua por las tuberías averiadas se traduce en un “funcionamiento limitado”, dijo Torres, quien aseguró que “llega el agua a las seis de la mañana, a las 12 del mediodía y a las seis de la tarde. No es agua permanente”; además, el suministro de agua no tiene la potencia necesaria para extenderse por todo el complejo. Camilo Torres destacó que hay módulos que reciben agua y otros no.
Sin embargo, aún es necesario cambiar muchas cosas del sistema de distribución de agua. “Faltan las bombas de agua y, de igual manera, hay que hacer la adecuación de los tanques de agua, ya que requieren diferentes instalaciones para el buen funcionamiento del servicio de agua en el hospital”, detalló y puntualizó que el sistema de tuberías está “muy obsoleto y dañado” y cuando se logra distribuir el agua es evidente la filtración y desperdicio de agua.
Torres agradece la labor de la UNICEF, pero el problema real se encuentra en las bombas que distribuyen el agua por todo el edificio. En este sentido, Torres dijo que para dejar de lado la acumulación de agua en envases plásticos y evitar que el personal siga cargando tobos pesados para poder cubrir la necesidad en el espacio hospitalario, es necesario aplicar mejoras y no solo quedarse con el agua almacenada en tanques.
Módulos afectados
Por otro lado, vale destacar que el Hospital Ruíz y Páez no es el único que se ha visto afectado por la situación precaria del agua potable y por tubería. De acuerdo Camilo Torres, en Ciudad Bolívar hay dos módulos tipo 2 de gran importancia para las comunidades que también están en una situación precaria con respecto al servicio; sin embargo, subrayó que la UNICEF también se ha encargado de estos centros médicos.
El primero es el módulo asistencial Las Sabanitas II, en el sector Los Aceiticos, parroquia La Sabanita. “Los vecinos y la comunidad lograron que la UNICEF llegará, y está trabajando para recuperar el servicio de agua en el ambulatorio”, detalló. La situación es la misma en el módulo asistencial El Perú, en el sector El Perú, en la parroquia Agua Salada.
El vicepresidente del Colegio de Enfermeros del Estado Bolívar aseguró que ambos ambulatorios son de gran importancia, puesto que trabajan las 24 horas y atienden muchas emergencias y pacientes de la comunidad. Apuntó que son centros “muy referenciales en Ciudad Bolívar” y espera que los entes gubernamentales y de salud finalmente se avoquen para tomar cartas en el asunto.