La mañana de este miércoles 29 de septiembre se pudo conocer que desconocidos atacaron con disparos a una zapatería, ubicada en el casco central del municipio Machiques de Perijá. El hecho presuntamente está relacionado con un caso de extorsión.
Este reconocido local en la zona fronteriza es propiedad del Vicepresidente de la Asociación de Comerciantes Industriales de Perijá (Acip), Akran El Aissami.
Fuentes del municipio informaron que el personal del negocio al llegar a cumplir con la jornada de trabajo se encontró que el local fue atacado en su fachada con cinco disparos. Presuntamente el hecho fue ejecutado en horas de la madrugada de este miércoles.
Al sitio se acercó Eddy Loaiza, director de Seguridad Ciudadana del municipio y funcionarios del Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro de la Guardia Nacional, del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) y de otros cuerpos de seguridad que iniciaron las investigaciones del caso.
Denuncian incremento de extorsiones
El sector comercio y productor reporta que desde hace ocho meses aproximadamente se ha incrementado las llamadas de extorsión y amenazas directas contra los dueños de los establecimientos. Indican sentir miedo por el regreso de este flagelo que afecta su tranquilidad.
Un comerciante de la zona, quien prefirió no identificarse, dijo que “exigen una gran cantidad de millones de dólares, dependiendo el tipo de negocio, algunos optan a pagar contra su voluntad, otros se niegan a hacerlo, pero en general el panorama es muy complejo”, indicó.
La fuente agregó que los afectados no sienten confianza hacia las autoridades, por eso es que en algunos casos se niegan a denunciar oficialmente, pues “los resultados no son los esperados y se temen a las represalias que puedan tomar los delincuentes contra ellos, sus familias y sus negocios”.
Los comerciantes y productores del municipio Machiques gritan auxilio y piden frenar este delito al Gobierno Nacional y regional.
Aseveran que las autoridades no deben perder de atención este flagelo delictivo porque las bandas criminales no se han detenido para seguir operando.
