Disidencia de las FARC reconoce que asesinó a niños indígenas en Colombia

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Cortesía El Diario

A través de un comunicado, el Estado Mayor Central (EMC) de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) reconoció que sí ejecutó el asesinato de niños pertenecientes a la comunidad indígena de Murui, que habían sido reclutados por esta guerrilla en Putumayo.

La ejecución provocó que el Gobierno de Gustavo Petro suspendiera temporalmente el cese al fuego con ese grupo en cuatro departamentos de Colombia, según explican medios locales.

“Frente a los hechos ocurridos en el Putumayo, asumimos la responsabilidad de la muerte de los tres jóvenes (No fueron cuatro) que fueron ajusticiados”, se puede leer en el comunicado.

Agregaron que los menores tenían la edad que “exige el derecho internacional humanitario para su reclutamiento” y que en ese caso se hizo de “manera voluntaria”.

En el documento, esa disidencia también se compromete a la reparación de la comunidad por ese hecho.

“Asumiremos nuestra responsabilidad, reconociendo los errores cometidos y asumiendo compromisos claros para la reparación con las comunidades”, dice el texto.

La guerrilla del EMC también reiteró su “férreo compromiso de lucha por la paz” e invitó a los colombianos “a rodear el proceso de diálogo con el Gobierno nacional”.

Petro calificó como “un crimen atroz, una bofetada a la paz” el asesinato de los menores en su cuenta de Twitter.

Cese al fuego sigue vigente

Por ahora, el cese al fuego sigue vigente en otros lugares del país donde las disidencias del EMC FARC hacen presencia.

En el mismo comunicado las disidencias aseguraron que no son responsables de las acciones armadas en Caquetá, en el corregimiento del Pato, que originaron el desplazamiento de personas en esos territorios y que tampoco están detrás de la muerte de dos firmantes de paz en el Meta.  

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