El Gobierno del presidente Donald Trump anunció la suspensión del Estatus de Protección Temporal (TPS) para los venezolanos. La medida afecta a más de 600.000 migrantes venezolanos que todavía están en el país norteamericano residiendo de manera legal.
Tras esta decisión, es muy probable que empiecen las deportaciones masivas de venezolanos. Lo que genera duda es la vía por la cual ingresarían el país dada la diferencia política y la inexistencia de canales diplomáticos entre los Gobiernos de Estados Unidos y Venezuela.
El TPS se otorga a extranjeros que no pueden regresar a salvo a sus países por motivos de guerra, desastre natural u otra condición “extraordinaria”. Trump intentó eliminar el programa en su primer Gobierno, pero se lo impidieron por motivos legales.
Biden había extendido esta medida
La decisión Ejecutiva de Estados Unidos es una afrenta de manera directa contra las políticas migratorias que estableció Joe Biden mientras estuvo en el poder. El expresidente había firmado la extensión del TPS, cuya mayor demanda ocurre de parte de los venezolanos.
El mecanismo cubría además a más de un millón de personas de El Salvador, Sudán, Ucrania y otros países.
El expresidente Biden lo extendió por otros 18 meses, es decir hasta finales de junio de 2026, pero esto quedó sin efecto.
Donald Trump llegó a la presidencia de Estados Unidos el 20 de enero de 2025 cuando fue investido como jefe de Estado. Durante su campaña, su mayor promesa fue iniciar la deportación masiva de migrantes indocumentados.
Según el Pew Research Center, hasta marzo de 2024 había 1,2 millones de personas elegibles para el TPS o ya beneficiadas con el programa, siendo los venezolanos el grupo más grande.
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