Dos manifestantes prodemocracia murieron el lunes 8 de marzo en Birmania, donde bancos, comercios y fábricas cerraron tras el llamado de los sindicatos a reforzar la huelga para asfixiar a la economía y presionar a la junta militar.
Empleados públicos, agricultores y trabajadores del sector privado participaban junto a activistas en concentraciones prodemocracia en todo el país.
Varios manifestantes cubiertos de sangre fueron trasladados lejos de la zona de disparos a centros de salud luego que En la ciudad de Myitkyina, se oyeran varias detonaciones, según imágenes difundidas en las redes sociales. «Dos hombres murieron», y varias personas resultaron heridas, entre ellas una mujer grave por un disparo en el brazo, según un socorrista que requirió el anonimato.
Uno de los fallecidos recibió un disparo en la cabeza y el otro en el cuello después de que la Policía cargara contra los manifestantes, informó a Efe un testigo mientras la prensa local habla de más heridos.
En Mandalay, La Policía volvió a reprimir también con violencia la protesta, la segunda ciudad del país, donde al menos seis personas fueron heridas durante una manifestación por disparos de las fuerzas de seguridad.
Según el portal el portal Myanmar Now. Una mujer de 22 años y un menor de 15 se encuentran estado crítico.
Varias federaciones llamaron a «detener por completo y de forma prolongada la economía» a partir de este lunes. «Ha llegado el momento de actuar», dijeron. Permitir que la actividad económica continúe ayudaría al ejército que «reprime la energía del pueblo birmano», advirtieron en un comunicado conjunto.
Ante este llamado, las fábricas del sector textil –que funcionaban a régimen pleno antes del golpe de Estado del 1 de febrero–, los centros comerciales, los bancos y los correos cerraron este lunes.
La junta ha advertido a los funcionarios que quienes no se reincorporen al trabajo a partir del lunes serán despedidos.
Protesta de mujeres
Sobre las barricadas que buscan frenar las cargas de la Policía en Rangún, este lunes aparecen coloridas hileras de longyi, una falda tradicional birmana, para conmemorar el Día de la Mujer, cuyo papel es esencial en las protestas contra el golpe de Estado militar del 1 de febrero.
Esta forma de protestar se realiza por medio de la creencia popular birmana de que si un hombre pasa por debajo de una longyi (también conocido como Htamein o Sarong) pierde parte de su virilidad.
La jornada de protestas de hoy llega después de una noche en la que las fuerzas de seguridad efectuaron redadas con detenciones arbitrarias y palizas a ciudadanos en varias ciudades mientras que en Rangún, la antigua capital, los soldados ocuparon por la fuerza media docena de hospitales.
Con Información: AFP / Reuters / Dw.com