El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, admitió este jueves 2 de abril que las cifras reales de muertes en el país por COVID-19 y otras causas, son más altas que las oficiales.
Así lo hizo saber a la nación en un mensaje que dirigó a sus ciudadanos, en el que reconoció la grave crisis sanitaria que vive el país.
«Sabemos que tanto en número de contagios, como de fallecimientos, los registros oficiales se quedan cortos. La realidad siempre supera el número de pruebas y la velocidad con la que se presta la atención», declaró Moreno.
El mandatario pidió a los ecuatorianos «no minimizar la gravedad de la crisis», quien explicó que el equipo especial que creó para recoger los cuerpos de las personas fallecidas, pasó de 30 a 150 cadáveres diarios.
También respondió a las críticas sobre el manejo de la comunicación por parte de su gabinete y ordenó que toda la información sea pública y transparente, «por dolorosa que sea».
«Según los científicos, con toda seguridad, tenemos decenas de miles de contagios y ya cientos de vidas segadas por este virus», señaló, al tiempo que adelantaba que sólo en la provincia de Guayas podrían sucumbir entre 2 mil 500 y 3 mil 500 personas por COVID-19.
Drama en Guayaquil
La ciudad más poblada del país, Guayaquil, alberga a 2,3 millones de habitantes y concentra al 47% de los 2 mil 748 casos de Coronavirus en la nación.
Allí, de acuerdo con un informe de la Policía Nacional, se han recolectado unas 300 personas fallecidas que permanecían en sus domicilios por falta de sitio en las morgues de la región.
«Todavía quedan poco más de cien (por recoger)» dijo a EFE el secretario nacional de Comunicación de Ecuador, Gabriel Arroba.