El presidente de la República, Nicolás Maduro, participó en la misa del Jueves Santo junto con parte de su tren ministerial en la iglesia San Francisco en Caracas, aunque por decreto de Estado de Alarma, publicado el 13 de marzo, estaba prohibido todo tipo de aglomeraciones.
En el artículo número 12 de la Gaceta Oficial N° 6.519 se lee lo siguiente: “Se suspende en todo el territorio nacional la realización de todo tipo de espectáculos públicos, exhibiciones, conciertos, conferencias, exposiciones, espectáculos deportivos y, en general, cualquier tipo de evento de aforo público o que suponga la aglomeración de personas”.
Maduro había suspendido los eventos públicos que implicaban el contacto físico como forma de protección ante el brote de la COVID-19 en Venezuela, que ya ha cobrado la vida de nueve personas y contagiado a 171.
“Está prohibido todo tipo de concentración masiva en territorio venezolano y las aglomeraciones de personas, porque eso sin duda alguna es uno de los medios que facilita la propagación del Coronavirus», dijo el mandatario nacional.
Igualmente, el 15 de marzo la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) informó a través de un comunicado la decisión de posponer “todas las actividades de carácter formativo y catequético, así como las procesiones, fiestas patronales, peregrinaciones y actos religiosos”.
La eucaristía fue presidida por el padre Numa Molina.
Gaceta Oficial 6.519 Estado de Alarma