Muchos son los sectores en donde se vive el drama de cargar agua para cubrir las necesidades mínimas.
La comunidad de Los Cocos, en el casco central de Maturín, y el urbanismo La Gran Victoria son una muestra de la realidad de quienes a diario luchan por el acceso al agua.
Marisela Salazar vive en el sector Los Cocos, en Maturín. Como muchas madres de su sector, padece la falta de agua potable en su casa y a diario debe emprender la agotadora rutina de conseguirla.
“Para poder tener agua tenemos que caminar más de 500 metros a una toma y poder cargar para hacer los quehaceres mínimos. De verdad es muy crítica la situación”, manifestó Salazar a Radio Fe y Alegría Noticias.
Lamenta que pese a las denuncias que han elevado a las autoridades, sigan en la misma calamidad. “Tengo tres niños pequeños y mi madre que está a mi cargo es una persona de la tercera edad y tengo que hacer frente a esto, porque no hay respuestas por parte de las autoridades”, agregó.
Mientras esta es la realidad de quienes viven en el casco central de Maturín, en la zona industrial, María Gómez, residente de La Gran Victoria, complejo de apartamentos construido por el gobierno, suma ocho años sin servicio de agua en el tercer piso de su edificio.
“Aproximadamente son ocho años sin agua. El agua es indispensable para todo, no podemos cocinar, lavar, asearnos. Sin el agua no podemos hacer nada y cada día tenerla es un sacrificio”, esbozó.
Relata que su jornada es agotadora pues debe cargar agua para cubrir las necesidades. “Toca bajar hasta donde está la pilita y llenar todo lo que se pueda. Eso es a diario. Esa es nuestra tortura diaria, bajar a cargar agua” lamenta.
Relata que con la colaboración de una vecina que tiene una bomba, se benefician dos días a la semana.
«En medio de todo lo que pasamos con el agua tenemos una vecina que nos colabora. Ella tiene una bomba que enciende dos veces por semana y apoya a los vecinos del piso”, refiere.
Cierre de la Planta Aguas de Monagas deja a cuatro parroquias sin agua
Desde el pasado viernes, el casco central de Maturín y cuatro parroquias que son atendidas por la potabilizadora Aguas de Monagas no cuentan con el suministro. Esto, tras publicarse en la red social Twitter el cierre de la misma por turbiedad.
Hasta el mediodía de este martes sectores del casco central de Maturín reportaban que no estaba llegando el suministro, por lo que pedían atención mediante camiones cisterna por parte de las autoridades.