El Nóbel de la Paz es para el Programa de Alimentos de la ONU

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Foto: PMA/ONU

“Si no actuamos ahora, vamos a tener hambrunas de proporciones bíblicas”, fueron las palabras que pronunciara con actitud profética el director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, David Beasley.

El organismo acaba de ser merecedor del premio Nóbel de la Paz 2020. En esta ocasión no fue una individualidad el que se lleva este reconocimiento planetario sino todo un equipo de personas que ha tejido una red a gran escala en los países del mundo donde el hambre ataca a cientos de millones de seres humanos.

El PMA, como se le conoce, recibió esta distinción también por sus esfuerzos para combatir que se utilice la falta de comida como arma de guerra.

Solo el año pasado la organización distribuyó 15 mil millones de raciones de comidas y atendió  a 97 millones de personas en 88 países.  

Y es que el hambre ha matado a mucho más personas que la actual pandemia del Coronavirus. Según David Beasley hasta la fecha en este 2020 van más de 6 millones 700 mil personas que han muerto de hambre, una cifra 6 veces mayor que el poco más de un millón de muertes por la COVID-19.

Conteos indeseados que probablemente aumentarán una vez se registre el gran colapso económico que en cada país viene dejando la pandemia del Coronavirus.

De allí el llamado urgente del director ejecutivo del PMA de actuar eficientemente con extrema urgencia.

¿Qué hace el PMA para recibir este premio Nóbel?

Según la presidenta del comité Nóbel, Reiss-Andersen, al PMA se le distingue por sus ingentes esfuerzos en encontrar y activar soluciones multilaterales para combatir los desafíos del planeta.

El comité reconoció que el hambre es una de las principales causas de los actuales conflictos bélicos entre naciones y entre sociedades y el hecho de que millones de personas mueran por hambre es clara señal de que todavía no hay paz en la tierra.

Por su parte, el estadounidense que funge como director ejecutivo del organismo perteneciente a Naciones Unidas dijo que «es un formidable reconocimiento al compromiso de la familia dle PMA, que cada día trabaja para erradicar el hambre en más de 80 países».

Llamó a no olvidarse de ningún país cuya población sufre los embates de la falta de alimentos pero en especial pidió por los africanos Níger y Sahel, que han sufrido las secuelas de las guerras tribales en la lucha por comida.

El hambre camina por América Latina

Beasley también alertó que el hambre, combinado con los efectos letales que va dejando la COVID-19, afectará a más de 10 millones de personas en 11 países de América Latina.

Por ello exhortó a tomar medidas urgentes para enfrentar esta potencial realidad. Países como Ecuador, Bolivia, Paraguay y Venezuela aparecen de primeros en ese listado, además de presentar altos índices de desnutrición aguda en niños, mujeres embarazadas y adultos mayores.

El PMA proyecta a nivel mundial que tras la recesión que va dejando la nueva pandemia entre 83 y 132 millones de personas se sumen a los millones que a diario no pueden conseguir su sustento básico.

Además de felicitar al equipo del PMA porque desafía peligros en todo el mundo para entregar víveres a quienes sufren conflictos y desastres naturales, el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres lanzó duras críticas a los líderes mundiales al señalar que «en un mundo de abundancia es inconcen¡bible que cientos de millones de personas se acuesten cada día hambrientas».