A pesar de que su crecimiento comenzó el 28 de julio de 1895 por iniciativa del entonces presidente Joaquín Crespo, la parroquia El Paraíso de Caracas estaba compuesta para aquella época por una parte de la Hacienda Eches Zurría.
Previamente, Antonio Guzmán Blanco se encargó de sentar las bases para su población gracias a la construcción del Puente Hierro, que unía a Santa Rosalía, considerado entonces como el sur de Caracas, con lo que hoy se conoce como Las Flores de Puente Hierro.
Sin embargo, el poblamiento de esta área no cobra mayor relevancia sino hasta 1904, año en el que el presidente Cipriano Castro muda su residencia hacia la Mansión Villa Zoila que tenía un estilo parisino pues fue diseñada de acuerdo a las indicaciones del arquitecto Alejandro Chataing.
Luego se le sumó la construcción de viviendas para la alta sociedad caraqueña en la nueva urbanización destacando la quinta Las Acacias, la Plaza Madariaga, el Estadio Nacional y el Hipódromo de El Paraíso y el Club Venezolano Alemán.
Gracias al crecimiento que experimentó El Paraíso, el 6 de junio de 1995, las parroquias San Juan, Santa Teresa y La Vega debieron ceder parte de sus jurisdicciones para crear la nueva parroquia.
Sin embargo, toda esta zona ya se conocía bajo este nombre, por lo que la adaptación no fue difícil.
Cien años después
La parroquia El Paraíso dejó de ser una zona privilegiada para sus habitantes, ya que un rosario de problemas los agobia. La inseguridad, las invasiones, la falta de agua potable y de comunicaciones golpean muy fuerte la calidad de vida de sus habitantes quienes aseguran que las autoridades solo llegan en tiempos electorales. El sueño de sus vecinos es volver al tiempo de antes.
En el recorrido hecho por Radio Fe y Alegría noticias, varios vecinos coincidieron en que el servicio que más necesita mejorar es el del agua.
Oneida Acosta manifestó que el agua no llega con regularidad a las casas.
Un usuario agregó que además la vialidad necesita un cariñito, pues las calles y avenidas de la parroquia están llenas de huecos. Él agregó que las autoridades locales «no se asoman por aquí, solo en campaña, como siempre».
Destacó que la inseguridad es otro de los grandes problemas pues, en su caso, delincuentes lo siguieron y se metieron a su apartamento un día de Carnaval hace un par de años.
«Esta era una zona privilegiada. Esto a cambiado muchísimo y está patas arriba. Les pido a las autoridades que sean más eficientes, que controlen la zona (…) porque ahora todos tienen a hacer su agosto aquí», comentó.
En esta zona de Caracas también han sufrido por el servicio de telefonía fija. El vecino señaló que suelen desconectar las líneas para luego vendérselas a otros.
Por su parte, Oneida Acosta aseguró que para resolver los problemas con las líneas, «hemos tenido que pagar en dólares a personas que aún trabajan en Cantv par que nos puedan restituir el servicio».
Gloria Marcano agregó a este rosario de problemas, las invasiones que se han registrado en algunos inmuebles. Además, agregó que sufren por los constantes tiroteos que se producen en las cercanías.
Por Edwin Rodríguez / Radio Fe y Alegría Noticias
