El reciclaje permite que múltiples materiales puedan tener una segunda vida. Existen mercados y posibilidades para reutilizar todo o casi todo.
En algunos países, todo se recicla. Existen procesos, equipos y estructuras destinadas para aprovechar todo lo que se consume. En el caso de Venezuela y otros países de América, todavía hace falta recorrer un camino importante para alcanzar los niveles de otros, como los del norte de Europa, que ya tienen décadas aprovechando los desechos.
Durante el programa Háblame Bajito, que transmite Radio Fe y Alegría Noticias, Javier Lamigueiro, CEO de la empresa Ecofriedly, contó cómo una migración de casi diez años le hizo conocer experiencias y prácticas de reciclaje por el mundo.
Después de ver que era posible, Lamigueiro se conectó con algunos amigos y comenzaron a reciclar aceite de cocina. La idea era ofrecer “algo diferente”; también reciclaron plástico y café. Finalmente también se metieron con residuos electrónicos.
“En el mundo del reciclaje, todo está inventado”, dice Lamigueiro y la idea es ofrecer alternativas que en Venezuela no se conozcan aún.
Una aplicación para reciclar
Actualmente, ya con la marca Ecofriendly establecida, trabajan para lanzar Reciraider, una aplicación para que los ciudadanos puedan solicitar servicios de reciclaje.
La idea es que la gente pueda, a través de la APP, pedir que vayan hasta la casa a buscar equipos electrónicos que ya no se utilicen. De esta forma, con una marca se recolectan los equipos y con la otra se producen otros productos para aprovechar la materia prima.
Café multiusos
Lamigueiro explicó que el café es multiuso y actualmente se conocen unos 200 uso adicionales al de la preparación de la bebida.
La famosa “borra de café” sirve como abono para las plantas, elaborar biodiésel o biopolímeros; también se usa en la industria farmacéutica y de cosméticos, por ejemplo.
En Londres, los autobuses utilizan biodiésel a base de café, precisó el representante de Ecofriendly.
Reciclaje de puerta en puerta
Los emprendedores empezaron a reciclar tocando las puertas de los comercios y de las casas para buscar los desechos. Ahora también trabajan en alianza con otras empresas para organizar puntos de recogida en varias de zonas de Caracas.
Los talleres, por razones de seguridad, están en las afueras de la ciudad de Caracas y es complejo que las personas puedan llevar los televisores, computadoras y otros aparatos a los talleres. Por eso es necesario ir a buscarlos en puntos cercanos a la gente.
El reciclaje es una práctica icónica de otros modelos económicos, “sobre todo en Europa”. Allí, la gente ya sabe que en los contenedores amarillos va el plástico y en los azules, el papel y el cartón.
Marco reciclador venezolano
Aunque en la práctica, Venezuela está lejos de ser un país que recicle, en la teoría existe un marco normativo que lo permitiría.
Javier recuerda que existe la Ley Orgánica del Ambiente y la Ley de Sustancias Peligrosas y de tratamiento de la basura. Los recicladores formales también están regulados para que cada uno trabaje con productos específicos.
Escuche la entrevista que ofreció Javier Lamigueiro al periodista Jorge Labrador:
Las escuelas y los jóvenes tienen un camino ya ganado en el proceso de separación de residuos cotidianamente. Quizás hace falta insistir en las casas para que todas las personas puedan desechar correctamente los residuos orgánicos, los plásticos, el vidrio, así como los materiales y sustancias peligrosas.
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