En Carrizal de Mérida están en zozobra tras robos y apagones

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Habitantes del Carrizal B hacen un llamado a los cuerpos de seguridad para que garanticen patrullaje constante en la zona ante los constantes robos. Foto: Rossana Mosquera.

Habitantes de la urbanización Carrizal B, de la parroquia Juan Rodríguez Suárez, del municipio Libertador del estado Mérida, denunciaron a través de Radio Fe y Alegría Noticias que se encuentran cansados y en zozobra por los robos reinantes y los constantes apagones.

Los vecinos aclararon que los robos se perpetran sobre todo en horas de la madrugada aprovechando la soledad y la falta de iluminación en las calles.

Los habitantes también denunciaron que tampoco pueden realizar actividades deportivas a tempranas horas de la mañana ya que algunos de ellos han sido víctimas de los delincuente que deambulan por la zona caminando o a bordo de una moto buscando a quién robar.

Edicson Pereira, habitante de Carrizal B relató que lleva 31 años habitando en la comunidad, precisando que la inseguridad siempre ha existido por esta zona y que la misma empeoró durante los últimos tres años.

Describió que aunque su vivienda está cercada por un muro, esto no ha sido impedimento para que los malhechores sustraigan objetos de su lugar de residencia.   

“De tres años para acá ha empeorado muchísimo, ya es demasiado inseguro para todos los vecinos donde han sido víctimas de robos. En la casa donde yo habito en dos y tres ocasiones se han metido los ladrones llevándose cosas de los vehículos y de la casa, hasta dos bicicletas me robaron el año pasado que la han sacado por encima de las paredes”, aseguró Pereira.

Así mismo Juan Salima, habitante de la urbanización Carrizal B, señaló que lleva 34 años viviendo en este sector y que en otrora era una de las zonas más seguras del estado Mérida. Ahora se ha convertido en un lugar donde los robos y el vandalismo son el pan de cada día.

“Yo fui víctima del robo de mis dos bombonas de gas doméstico en horas de la madrugada en mi casa. Partieron el candado del portón y de la casilla donde estaban los dos cilindros».

Agregó que debido al robo «hoy tengo que cocinar con una cocinita eléctrica ya que es imposible para mi comprar una bombona de gas, primero porque no se consigue fácilmente y segundo si tengo la suerte de conseguirla el precio es extremadamente alto entre los 150 y 200 dólares y lo más triste es que si llego a comprar una bombona estoy casi seguro que es robada de otro lado”.

Dolores de cabeza y golpe al bolsillo dejan los apagones

Los habitantes del Carrizal B también denunciaron que aunque ya no se les va el servicio eléctrico todos los días, aún se mantienen las fluctuaciones.

Sus habitantes consideran que esta situación es peor que un apagón, ya que las mismas han ocasionado graves daños en los artefactos eléctricos, fallas en el servicio de internet y televisión por cable. En algunos casos hasta bombillos quemados y averías en brequeras haciendo que en algunos  hogares la mitad de su vivienda se quede sin luz permanentemente.  

“En mi casa se me quemó la nevera, los bombillos que más duran son 22 días o  un mes, pero hay bombillos que se montan hoy y en una semana ya se han quemado, porque ha habido demasiados bajones, de repente como que sube la intensidad de la luz, está malísimo el servicio de energía eléctrica”, apuntó Pereira.  

“Yo que trabajo desde casa con la computadora me afectan de sobremanera los bajones eléctricos, ya se me ha quemado un cargador de laptop por la inestabilidad de la corriente, también me comienza a funcionar mal el router del internet, la conexión se vuelve inestable o simplemente no hay internet, esto es un constante dolor de cabeza”, aseveró por su parte Salima.