La ciudad de Bogotá nuevamente fue escenario de fuertes protestas contra la violencia policial este lunes 21 de septiembre.
Sindicatos y estudiantes encabezaron caravanas, concentraciones y marchas que terminaron en algunos choques con la fuerza pública en el centro de la capital colombiana.
Los excesos policiales y el rechazo al gobierno de Iván Duque, en manifestaciones menos violentas que las que desató el reciente homicidio de un hombre a manos de dos uniformados, fueron los principales motivos para que miles de colombianos se lanzaran a las calles.
Escuadrones antidisturbios intervinieron para contener acciones «violentas» en Bogotá, también en Medellín (noroeste) y en Pasto (suroeste), según el general Óscar Atehortúa, máximo comandante de la policía.
Al menos nueve personas fueron detenidas tras protagonizar destrozos en entidades financieras y bienes públicos, añadió el oficial.
Después de una pausa de once días, jóvenes con mascarillas regresaron a las calles para expresar su desconfianza y rabia contra la policía en movilizaciones que en su mayoría fueron pacíficas.
Hace once días Bogotá también había sido el foco de las manifestaciones que siguieron a la mortal paliza que recibió Javier Ordóñez, el 9 de septiembre.
Ese día el ingeniero de 43 años, quien estaba a punto de completar sus estudios de Derecho, fue sometido en el suelo a repetidas descargas con un arma eléctrica y golpes que le ocasionaron la muerte, de acuerdo con la fiscalía.
La justicia ordenó este lunes la prisión preventiva contra los dos uniformados que detuvieron a Ordóñez, mientras responden en el proceso por tortura y homicidio agravado.
En un principio los policías alegaron haber actuado en respuesta a un intento de agresión por parte de Ordóñez, aunque la familia asegura que la víctima fue atacada cuando salía a comprar licor.
Con información de AFP