Luis Enrique Díaz es un joven merideño de 19 años que por razones de salud no pudo terminar sus estudios de forma regular. Hoy tiene la clara meta de finalizar su preparación como Técnico Medio en contabilidad en el Instituto Radiofónico Fe y Alegría (IRFA).
Es el menor de 7 hijos y el único varón. Vive con su madre en el municipio Campo Elías del estado Mérida. Su padre murió cuando apenas tenía 9 años de edad.
A Luis Enrique le ha tocado ser el cuidador de su mamá ya que todas sus hermanas están fuera del país, cada una en una región diferente producto de la diáspora.
Pelea para ganarse la vida
Desde los 15 años, Luis Enrique practica el boxeo. Por su disciplina y constancia en el entrenamiento, deja ver que lo apasiona más que otra cosa.
Sin embargo, la responsabilidad y el deseo de ser una persona preparada también lo mueven. Cursa actualmente el semestre 11 en el Centro Comunitario de Aprendizaje del IRFA Campo Elías y además trabaja como peluquero para ganarse la vida.
“Desde los 17 años decidí trabajar en una peluquería atendiendo a caballeros, damas y niños. Ya tengo dos años y gracias a eso económicamente resuelvo mi vida medianamente porque en este momento la vida es muy costosa. Me estoy preparando para seguir mis estudios universitarios y practicar boxeo que me gusta mucho”, contó el chamo.
Este joven merideño ha participado en competencias de boxeo en representación de su estado en la categoría de 72 kilogramos. Por ser su pasión también sueña en grande.
“Soy muy disciplinado en mi entrenamiento y pienso que mi nivel de competencia lo veo en unas olimpiadas, pero se necesita mucho apoyo en este deporte que ha dado buenos boxeadores venezolanos, pero eso no me detiene”, se inspira.
Palabras sabias
Acompañado de este sueño no descuida sus estudios, que se vieron interrumpidos a la edad de cuatro años cuando a causa de un accidente debió ser operado varias veces para alargar su pierna.
“Estaba pequeño. Mi mamá se centró en que me recuperara bien y pasaron casi cuatro años en ese proceso. Ya estaba muy grande para hacer la primaria con la edad que debía tener y se retrasó toda mi formación académica. Pero aquí estoy sano y ya casi terminando mis estudios en el IRFA”, relató.
Aseguró que las palabras de uno de sus profesores de Fe y Alegría le llegaron al alma. “Es muy bueno el trato que nos dan los profesores, nos orientan para que mejoremos en todo, en la vida, en los estudios, en cada cosa que hagamos. Yo estaba en el 3er semestre y un día una profesora me dijo que cuando comenzara algo lo terminara, que no lo dejara a medias, porque lograr algo nos da satisfacción”.
Con emotividad compartió que desde ese momento entendió que así debía hacerlo para lograr cada una de sus metas. Terminar sus estudios es el propósito a corto plazo. También aspira tener su propia academia de boxeo para apoyar a los jóvenes talentos.
Restricciones
Luis Enrique nos contó también que en su proceso de formación, y sobre todo en el periodo de confinamiento, ha sido engorroso poder cumplir con las actividades a tiempo debido a las fallas en la conexión del internet y el transporte público, que desde antes de la pandemia ya eran deficientes, para poder llegar a su CCA.
“Esto es algo que nos afecta demasiado porque muchos materiales son digitales y en este momento todo es online. No todos cuentan con buena conexión o equipos, nos toca hacer más esfuerzos para cumplir con las tareas asignadas”, dijo.
Fuerza juvenil
“Para mí los jóvenes de hoy van a ser la mejor generación que hayamos tenido en el país”. Es lo que piensa Luis Enrique de quienes están en la etapa de la juventud actualmente en nuestra nación.
A su juicio, los jóvenes son unos héroes porque han vivido circunstancias sociales que no las tienen muchos países del mundo. Con esto han aprendido a obtener conocimientos y victorias en medio de las adversidades.
Cree también que hace falta más unidad como habitantes de un mismo país. “Siento que debemos unirnos más para mejorar la estructura social de nuestro país. La sensación que yo tengo es que estamos desunidos y eso nos ha atrasado. Hay mucho individualismo y debemos trabajar y educarnos más”.
El mensaje
Con mucha firmeza Luis Enrique pidió a los jóvenes que como él salen cada día de sus casas a ganarse el pan y a los que no lo hacen aún, que es momento de salir en busca de cosas buenas.
“Salgan de sus casas con pasión porque eso los va ayudar a ampliar sus conocimientos. A mí me ha servido de mucho plantearme propósitos concretos y me va a servir para el resto de la vida”, aseguró con voz apasionada.
Luis Enrique Díaz, con su esfuerzo y ganas de salir adelante, está demostrando su calidad de persona y además que los propósitos sí se pueden alcanzar.