Tras un largo tiempo de sequía, en la Guajira las lluvias llegaron para hacer crecer a los cultivos y dar de tomar a la población.
Debido a la crisis actual y la falta de ingresos por la cuarentena social, muchas familias en el municipio Guajira del estado Zulia optaron por sembrar hortalizas y frutas para autoabastecerse. Otros, cambian la cosecha por algo más.
Pero el agua de lluvia no solo ha sido una bendición para los cultivos sino también para llenar los tanques de las casas que permanecían vacíos debido a la escasez del servicio.
«La llegada (de las lluvias) ha sido una bendición, algo favorable y más ahora que muchas familias no tienen recursos para comprar agua. Se valen de la siembra de cultivos, hortalizas y frutas. La llegada ha sido muy positivo para todos», comentó una vecina a Radio Fe y Alegría Noticias.
La única manera de obtener agua era comprando a los camiones cisternas que abastecen a las comunidades, pero no todos cuentan con el dinero para ello.
Además, «son pocos los que tienen pozos artesanales porque no todos los suelos son iguales», agregó.
Otra vecina expresó que con las lluvias pueden crecer las matas de yuca, maíz, plátano y topocho, las siembras más comunes.
El ganado también se beneficia de esta «bendición», como la califica la mayoría, pues el agua además refresca la tierra y el calor.
Muchos vecinos coinciden en opinar que el cambio climático empeoró la situación en la región pero la vuelta de la lluvia alivia un poco la pesada carga en tiempos de pandemia, renueva los jagüeyes y refresca los árboles.
Por Norma González | Radio Fe y Alegría Noticias