En el estado Monagas los colegios se reinventan con iniciativas de mejoras de sus espacios, en el marco del inicio del año escolar 2022-2023.
La Escuela Bolivariana Paula Bastardo está anclada en la parroquia San Simón, en la comunidad de las Brisas del municipio Maturín. Actualmente su matrícula escolar es de 393 estudiantes, desde primero a sexto grado de educación básica.
La institución está por celebrar sus 60 años de fundación y su infraestructura muestra el paso de los años y también el abandono paulatino de la atención de sus espacios.
A pesar de ello, atiende a un aproximado de 18 comunidades de las más populosas como Las Brisas, Los Cocos, Guarapiche 2, Pinto Salinas, Palma Real, Amana del Tamarindo, El Furrial, Los Bloques, Las Palmas o Vista Hermosa.
En la Escuela Paula Bastardo de Maturín trabajan unidos
Gregoria Rodríguez, directora de la Escuela Bolivariana Paula Bastardo, le abrió las puertas a Radio Fe y Alegría Noticias para mostrarles el trabajo que maestros, comunidad, padres y representantes vienen realizando desde el mes de agosto para mejorar la cara del plantel para el regreso a clases presenciales.
“Aquí estamos como puedes ver: todos juntos, docentes, administrativos, obreros, padres y representantes. Cada uno aportando un granito de arena para mejorar nuestra institución”, comentó.
Estas mejoras que menciona se ven en el colorido y la alegría que refleja cada cartelera y cada salón ambientado por el personal y los padres; hay pisos que relucen, arbustos de flores coloridas y baños que reflejan el paso del tiempo, pero limpios.
Rodríguez resalta que han trabajado duro por la escuela que merecen los niños. “Elaboración de carteleras, recolección de material de limpieza, limpieza y mantenimiento de áreas verdes, colocación de bombillos. Trabajamos para reparar pupitres y ahora mismo estamos recolectando tornillos para seguir reparando los que siguen deteriorados”, señaló Rodríguez.
Las buenas acciones que se han implementado se reflejan cuando los padres llevan a sus hijos al colegio y estos van entrando contentos de reencontrarse con sus compañeritos en el aula de clases.
Trabajo en equipo y con presupuestos ajustados
Al ir consultando a los padres por lo que más inversión requiere en el plantel para mejorar su infraestructura, expresaron su preocupación por los daños de techos que se filtran con cada aguacero. También por la bomba que fue sustraída durante el cierre por la pandemia y la pintura cuya inversión no se pueden permitir los padres, representantes y el personal.
Luisa Rodríguez, representante de tres niños de la Escuela Bolivariana Paula Bastardo, señaló: “A la escuela le falta que se cuente con la bomba para que llegue el agua a los baños y la cocina donde se preparan los alimentos del Programa Alimentario Escolar. A diario toca cargar y muchos representantes vamos ayudando para almacenar y tener para lo mínimo, pero la escuela merece que se le instale una nueva bomba”, expresó.
Otros representantes apuntan que los techos y una nueva bomba de agua deben ser los regalos que las autoridades gubernamentales le brinden al colegio de cara a su aniversario 60 en este mes de noviembre.
Las tareas pesadas deben ser compartidas
El esfuerzo de cortar ramas de árboles que perjudicaban y afectaron los techos lo han realizado los representantes y el personal. Sin embargo, la tarea de botar las ramas que se acumulan en las afueras del colegio corresponde a las autoridades regionales y municipales; van pasando los días y aún permanecen en el frente del plantel.
La cancha que es una zona de encuentro para el deporte y las actividades culturales de la escuela y la comunidad. También refleja el paso de los años y requiere una buena mano de pintura, reparación de techos, construcción de gradas, luminarias y dotación de material deportivo.
Pese a la inversión de recursos que ameritan, no se rinden. Gregoria Rodríguez se muestra positiva y asegura que seguirán haciendo lo que esté en sus manos para que la escuela siga formando a los pequeños de Las Brisas y las comunidades vecinas.