A pesar de que Venezuela entró en una semana de encierro social radical para prevenir la propagación de la Covid-19, la mayoría de los ciudadanos de Tucupita asegura que se ven obligados a salir a las calles para tratar de conseguir sus alimentos.
Radio Fe y Alegría Noticias, conversó con tres personas diferentes y estas aseguraron que, si no salen y se quedan encerrados por el coronavirus, morirían de hambre.
Emilio Hernández, un ciudadano que reside en la comunidad de La Horqueta de Tucupita, reveló que está obligado a trasladarse hasta el centro de la localidad para adquirir los productos alimentarios, ya que estos mantienen un valor mucho más bajo que los que se muestran en el sector donde vive.
“Yo compré este cartón de huevos en 3 millones 300 mil bolívares y allá (en La Horqueta) vale hasta 5 millones”, informó el señor Hernández, mientras aguardaba por un transporte público para retornar a su comunidad.
Hernández desembolsó 21 millones de bolívares comprando dos pollos, una mortadela, un cartón de huevos, una mantequilla, 500 gramos de detergente en polvo y más de 5 panes.
Por otra parte, un ciudadano que se identificó como Hugo Rada y que vive en la comunidad Los Cocos, explicó que salir a comprar comida es lo único que le motiva a recorrer las calles de Tucupita a pesar del confinamiento radical.
“Hoy salí para tratar de realizar algunas diligencias importantes, como por ejemplo tratar de comprar comida. Es difícil porque no hay efectivo y por transferencia sale más caro”, fue lo que dijo el señor Hugo Rada, un ciudadano de la tercera edad.
Un joven que se dedica a la venta de tetas en Tucupita, dijo que, si no sale a vender los helados caseros, no conseguiría dinero para adquirir los productos alimentarios.
“Tengo que salir, si no salgo no como”, dijo el joven, quien al mismo tiempo admitió que las ventas han bajado considerablemente durante este nuevo año. Aseguró que a finales del año 2020 podía vender 50 tetas, pero ahora solo logra comercializar 30.
“Cada teta está en 50 mil bolívares, tengo que salir a pesar de la cuarentena radical porque si no, no pudiera comer”.
