El juez del Tribunal 74 de Garantías de Bogotá envió a la cárcel el martes 15 de febrero a Ángel Rolando Colina, alias «Angelo’», y a Javier Enrique Ramírez, alias «Porky», por su supuesta participación en el asesinato de Natalia Castillo, periodista de la Oficina de las Naciones Unidas (ONU).
Según las pruebas del fiscal, «Angelo» era uno de las personas que abordaron a Natalia y a dos de sus amigos cuando salían de un bar en Bogotá, Colombia, en la madrugada del pasado 24 de diciembre de 2021, para hurtarles sus pertenencias.
Uno de los testigos protegidos que rindió declaratorias en la Fiscalía aseguró que días después del crimen escuchó a «Ángelo» decir con otro grupo de personas en el barrio Santa Fe: “¡Ganado! Pero tocó pegarle a la piroba porque no quería entregar al teléfono por los lados de Galerías”, reseña Caracol Radio.
Para el juez “es un alto grado de insensibilidad” y reprochó esa actitud, determinando que «Angelo» es un peligro para la sociedad.
Asimismo, el testigo protegido por la Fiscalía indicó que «Ángelo» habría cometido varios hurtos de bicicletas y teléfonos celulares del centro de Bogotá. De hecho, tiene una sentencia condenatoria por robo.
El otro implicado
Sobre Javier Ramirez, alias el «Porky», la Fiscalía aseguró que a las 5 de la mañana de ese 24 de diciembre retiró 600 mil pesos de un cajero en Medellín.
El dinero fue obtenido por un hackeo a la cuenta bancaria desde el teléfono celular que había sido hurtado a uno de los amigos que acompañaba a Natalia esa madrugada.
Durante varios días, de acuerdo a las pruebas presentadas por la Fiscalía, se realizaron varias transacciones sin éxito.
Para el juez, si bien no se le imputó el delito de homicidio porque no estaba presente en esa noche, «Porky» se “presta para sacar dineros de procedencia ilícita” y por eso es cómplice del crimen de la comunicadora social.
Investigaciones de la fiscalía
Las investigaciones de la Fiscalía se basaron en la recolección de videos de 121 cámaras de seguridad que documentaron el ataque de los ladrones y la ruta de escape en el barrio Santa Fe.
Asimismo, se contó con interceptaciones de comunicaciones, testimonios y otros elementos, los cuales permitieron identificar a los dos ciudadanos venezolanos y establecer el rol delictivo que cumplieron.
Sin embargo, las capturas de «Ángelo» y «Porky» son la punta del iceberg de una peligrosa banda delincuencial que opera en Bogotá.
Fuente: Caracol Radio