Unas 6.000 personas han entrado de manera irregular en Ceuta este lunes. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, explicó en rueda de prensa que España ha devuelto a 2.700.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, prometió «la máxima firmeza» para el retorno a la normalidad de la pequeña ciudad española y viajará hoy a Ceuta y Melilla.
Desde la madrugada de este martes las autoridades de España han devuelto a Marruecos a unos 2.700, de unos 6.000 inmigrantes que han llegado a Ceuta en las últimas 24 horas.
El Ejército español llegó a la pequeña ciudad, ubicada en la orilla africana del estrecho de Gibraltar, para contener la oleada de inmigrantes que llegaron nadando o saltando los espigones fronterizos con Marruecos.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, prometió «la máxima firmeza» para el retorno a la normalidad de la pequeña ciudad española.
Sánchez tenía previsto viajar este martes 18 de mayo a París para ser parte de la cumbre sobre financiación de África, organizada por el presidente francés, Emmanuel Macron, pero tuvo que suspenderla por la ola de inmigrantes.
Pedro Sánchez dijo este martes que viajará a Ceuta y Melilla, los enclaves norteafricanos donde se ha presentado la última presión migratoria española.
«Vamos a restaurar el orden en la ciudad y sus fronteras», declaró Sánchez en televisión, prometiendo devolver a todos los inmigrantes y describiendo la situación como «grave crisis» para España y para Europa.
Las autoridades reportaron que un migrante murió ahogado al intentar cruzar nadando.
El ejército se ha tomado la playa en Tarajal, donde se concentra la mayor parte de inmigrantes y es también donde ha llegado la mayoría de menores de edad, unos 1.500, según medios locales.
Este martes la comisaria europea de Interior, Ylva Johansson, solicitó a Marruecos que apoye la lucha contra la inmigración. «Lo más importante ahora es que Marruecos siga comprometido para evitar salidas de inmigrantes irregulares», dijo Johansson.
Fuente: Europa press, Afp, El país