El grupo Estado Islámico (EI) se atribuyó el sangriento ataque ocurrido este 22 de marzo en el interior Crocus City Hall, una sala de conciertos en Moscú, capital de Rusia.
En el momento del ataque el grupo de rock Piknik estaba en el escenario.
De acuerdo con las versiones difundidas por la prensa rusa, los atacantes ingresaron con armas largas y dispararon de manera indiscriminada.
“Los combatientes del Estado Islámico atacaron una gran agrupación de cristianos en la ciudad de Krasnogorsk, en las afueras de la capital rusa, Moscú, y mataron e hirieron a cientos de personas y causaron una gran destrucción en el lugar antes de retirarse a sus bases de manera segura”, informó la agencia Amaq, órgano de propaganda de la organización terrorista en su canal de Telegram.
En el ataque más de 40 personas murieron y más de 100 resultaron heridas, mientras la policía inició una búsqueda de los miembros del grupo terrorista islámico.
🔴 #URGENTE | Terroristas con armas automáticas abren fuego y matan a decenas de personas en Moscú, Rusia. pic.twitter.com/0RQp0lrMCe
— Mundo en Conflicto 🌎 (@MundoEConflicto) March 22, 2024
Inicialmente Ucrania fue señalado por el ataque del Estado Islámico
Luego del ataque, el Gobierno de Rusia no descartó la responsabilidad de Ucrania. No obstante, Kiev respondió rápido y negó su vinculación.
“Por supuesto que Ucrania no tiene nada que ver con el tiroteo o las explosiones”, escribió Podoliak, consejero presidencial, en sus redes sociales. “Ucrania nunca ha recurrido a métodos terroristas”.
La “Legión de la Libertad de Rusia”, un grupo de combatientes rusos antigubernamentales que apoya a Ucrania, también rechazó su vinculación.
“Subrayamos que la Legión no combate contra los civiles rusos”, insistió la agrupación en Telegram, acusando a Putin de haber “preparado” esta “sangrienta provocación”.
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