Estado Islámico se atribuyó atentado contra minoría chií en Afganistán

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Foto: agencias.

Este sábado 16 de octubre el grupo yihadista Estado Islámico (EI) se atribuyó la autoría del atentado contra la minoría chií durante las oraciones del viernes en una mezquita en la ciudad de Kandahar, en el sur de Afganistán, que causó al menos 40 muertos.

Según reseñó el medio de comunicación Deutsche Welle, el EI afirmó en un comunicado que «decenas de muertos y heridos de los renegados politeístas en una operación doble de martirio tuvo como objetivo un templo suyo en Kandahar», en el que mostró una imagen de los dos atacantes.

«Dos caballeros del martirio (…) se lanzaron hacia los mayores templos de los renegados politeístas en la ciudad de Kandahar, en el sur de Afganistán, y en cuanto llegaron uno de ellos disparó contra los guardias», se lee en la nota.

El EI agregó que el «primer mártir hizo detonar su chaleco explosivo contra una aglomeración de politeístas en el vestíbulo del templo, mientras que el segundo detonó su chaleco explosivo en el medio del templo».

De acuerdo con El País de España, la emergencia ha puesto al límite la capacidad del cercano hospital Mirwais. «Estamos desbordados, indicó un médico a AFP. «Necesitamos de manera urgente sangre. Hemos dicho a todos los medios locales en Kandahar que pidan a la gente que venga a donar sangre», añadió.

Los analistas coinciden en apuntar hacia la rama local del Estado Islámico (ISIS-K).

Desde que los talibanes se hicieron con el Gobierno de Kabul el pasado 15 de agosto, ese grupo extremista suní ha reanudado sus operaciones tanto contra el nuevo poder (también suní) como, sobre todo, contra la minoría chií cuya adherencia al islam no reconocen.

La mezquita de Fatimeh, situada en un céntrico barrio en el que predominan los chiíes, estaba especialmente concurrida porque había anunciado una oración en memoria de los muertos (fatiha) en aquel atentado.

Alrededor de un 10% de los afganos siguen la rama chií del islam. La mayoría pertenecen a la etnia hazara. Muchos de sus miembros siguen viviendo en la provincia de Kandahar, el centro político del movimiento talibán, a pesar de la persecución de que fueron objeto por parte de estos fundamentalistas en el pasado.

Con información de Deutsche Welle, El País y AFP.